Este año, se espera que la producción mundial de minerales en América Latina aumente para mitigar el efecto de los precios, y que la inversión en el sector, se mantenga en altos niveles, ya que algunos proyectos pendientes se están retomando, mientras que otros iniciarán operaciones o continuarán a máxima capacidad entre los años 2014 y 2015.   Por Mario Hernández y Mayerling Zambrano   Es conocido como uno de los impulsores de las economías de países emergentes. Sin embargo, durante el año 2013 enfrentó un escenario incierto, debido a una importante baja en los precios de los minerales, producida por la desaceleración de la economía china, la reducción de los países europeos y de Estado Unidos, además de otros factores. Esto condujo a menores ingresos y flujos de efectivo para los productores de metales básicos. El año pasado, Latinoamérica tampoco fue ajena a esta volatilidad de los precios de los minerales, por ejemplo, la cotización internacional del cobre retrocedió 13.82%. Cabe señalar que esto se debió básicamente a la política monetaria de Estados Unidos y al ritmo de crecimiento de China. El sector minero también tuvo que lidiar con problemas relacionados a la falta de estabilidad política, conflictos sociales y laborales, así como regulaciones gubernamentales y fiscales. Para este año, se espera que la producción mundial aumente para mitigar el efecto de los precios y que la inversión en el sector, se mantenga en altos niveles, ya que algunos proyectos pendientes se están retomando, mientras que otros iniciarán operaciones o continuarán a máxima capacidad entre los años 2014 y 2015. En Perú, los minerales que tiene una perspectiva positiva de crecimiento son el cobre y la plata. En el primer caso, se debe a las minas Toromocho de Chinalco, que se estima incrementarán 16%la producción nacional de dicho metal. Asimismo, entraran en marcha Las Bambas de Glencore y Constancia de Hubbay. La producción de Antapaccay de Xstrata también tendría impacto, pero no en forma tan significativa. En el caso de la plata, se debe a los proyectos que operarán durante 2014, como Santander de la minera Trevali, el proyecto Inmaculada de Hochschild y Óxidos de Plata y Alpamarca, proyectos de Volcán, que iniciarán operaciones durante el primer trimestre de este año. Las empresas de este sector enfrentaran desafíos importantes para este y los próximos años, como la implementación de políticas de reducción de costos, intentando adaptarse a mayores gastos de construcción para poder generar más ganancias y ser eficientes en el manejo operativo de la mina. Se dice que será un período de precaución para las mineras. Otro desafío importante que están enfrentando las empresas de este sector, sobre todo las que se encuentran en etapa de exploración o desarrollo, es la falta de financiamiento en el mercado, lo cual está generando proyectos viables actualmente detenidos. El tercer reto está relacionado con el tema impositivo para algunos países en la región latinoamericana, que puede llegar a perjudicar la inversión. En México, a finales de 2013 se efectuaron cambios importantes en el sector impositivo enfocados, en gran medida, a detener o controlar la erosión de la base fiscal y la transferencia de utilidades a otros países, siguiendo tendencias internacionales. Adicionalmente, se aprobó la implicación de regalías o derechos al sector de 7.5% de un resultado positivo muy similar al EBITDA (utilidad antes de impuestos, amortizaciones y depreciaciones) y de 0.5% de los ingresos por oro, plata y platino. Esto puede obligar a las empresas a redireccionar sus inversiones hacia otros países o bien podría generar que algunos proyectos viables deban ser nuevamente evaluados para determinar sus retornos reales sobre la inversión ante el nuevo escenario fiscal. En Perú, durante el año 2013 ocurrió una drástica disminución en la recaudación del Impuesto a la Renta proveniente del sector minero, que obligó al Estado a repesar en el marco tributario vigente. Un cuarto desafío, consecuencia de los dos anteriores, es mantener un escenario atractivo para los inversionistas. Según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), la minería aportó 15% en la inversión privada del país el año pasado. Se prevé que para 2014, las inversiones serán de 14,000 millones de dólares destinados a nuevos proyectos mineros, logrando que la producción minera del Perú se duplique. Este indicador defiende la importancia del sector para nuestro país, por lo que mantener un nivel elevado de inversiones es una labor del Estado y de las empresas privadas, con el fin de mitigar los riesgos fiscales, políticos y económicos.   Mario Hernández es socio líder del segmento INMEX de KPMG en México y Mayerling Zambrano es socia líder de la industria minera en Perú de la misma empresa.

 

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