La idea futurista de ver el cielo invadido de pequeños robots multifuncionales se ha visto frenada, al menos en el área de seguridad en México. La industria de los drones, que según detalla PriceWaterhouseCoopers, tiene un valor de 127,000 millones de dólares, ha encontrado en otros sectores como el industrial y el de monitoreo, un nuevo nicho para extender su negocio ya que esta tecnología durante los últimos años, se ha visto pausada por temas de regulación y legislación. En este sentido, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que dirige Gerardo Ruiz Esparza, mantiene una postura para el tema de los Sistemas de Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPAS). A través de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), la dependencia planificó una serie de requisitos obligatorios para que estas máquinas puedan sobrevolar el territorio mexicano. Lee también Así murió 3D Robotics: el fabricante de drones estelar de EU Sin embargo para las firmas dedicadas a este tipo de servicios, estos requisitos no han sido del todo benéficos ya que encuentran limitantes como la libertad de vuelo para los drones en áreas específicas, así como las características propias de estos artefactos. Algunas empresas como Dronix, que encabeza Federico González, han tenido que modificar y pausar algunos de sus proyectos más ambiciosos por esta regulación, (como el planeado con la compañía Lo Jack que pretende la recuperación de coches robados a través de drones) y abrirse espacio en nuevos sectores. “Tuvimos que buscar en otros mercados cómo ofrecer nuestros servicios. Generar una necesidad de este servicio porque en el tema de seguridad no tenemos mucha alternativa por el momento ante la regulación que hay en México”, cuenta a Forbes México, el CEO de Dronix. Para que las compañías puedan llevar a cabo este tipo de trabajos existen ciertos requisitos por los cuales esta labor es imposible. La SCT señala en su marco regulatorio, por ejemplo, que El piloto del RPAS (Dron), no debe operar la RPA, en lugares abiertos o cerrados donde se reúnan más de 12 personas. “Esperamos que este año existan algunas modificaciones para poder echar a andar otros proyectos. Estamos muy confiados en el trabajo de la SCT en este tema”, detalla el directivo. Sin embargo, ante el aumento en los índices delictivos en nuestro país, el tema de seguridad es uno de los grandes pilares para el negocio de estas empresas. Por ejemplo, la firma Markest and Markest detalla que el valor de este sector a nivel mundial podrá alcanzar los 21.23 mil millones de dólares para el 2022, siendo la región de mayor crecimiento Norteamérica, con un 45%; seguida de la región Asia-Pacífico, con un 30%; luego Europa, con un 20% y el resto del mundo con un 5%.   Monitoreo e industrias en la mira del drone Como alternativa, Federico González plantea sus otros nichos de negocio, en donde Dronix parece haber encontrado una amplia oportunidad. “Tenemos proyectos muy interesantes ya, empezamos un poco con inspecciones industriales, fotogrametría, volumetría, etc, y a través trabajar con las empresas empezamos a entender sus necesidades y de cómo podemos aplicar la tecnología en nuevas maneras que puedan simplificar procesos y al final del día ahorrar recursos”, dice. Describe el caso de la compañía Bosch con la que trabaja en monitoreo de inventarios en sus plantas. Cuenta que mientras estos procesos suelen llevar más de un mes -porque se hacen casi manualmente- con la utilización de un dron con lectores de códigos llegan a agilizar sus tiempos hasta en 400%. “Lo que hacemos con Bosch, con inspecciones industriales. Son otra gama de servicios. Es un poco pensar en las necesidades del cliente: en cuánto tiempo haces tu inventario, yo te puedo eficientar tus proceso en un 400%, recíbeme en tu planta y hago una prueba. Ahorramos recursos, dinero, gente, tiempo, el costo para este tipo de servicios cada vez más se vuelve más marginal, a la hora que lo comparas con la alternativa”, detalla. Otra de las alternativas en las que están trabajando estos servicios es en monitoreo. En específico, en tiendas departamentales y centros comerciales. Dronix y su equipo ya trabajan en apoyo para monitoreo en algunos centros comerciales y tiendas departamentales como Liverpool para ofrecer una alternativa diferente de cuidado de inmuebles y estructuras. “Estamos trabajando en proyectos con los que ofreceremos monitoreo en este tipo de estructuras como centros comerciales. Vamos a hacer algunas pruebas con Liverpool centros comerciales y algunos complejos industriales y empresas. De hecho ya les estamos poniendo cámaras infrarrojas para visión nocturna”, detalla. Para este proyecto se asociaron con una empresa de seguridad llamada Grupo F que tiene personal armado, no armado. Lo que hacen es capacitar a los guardias en la utilización de nuevas tecnologías a través de cursos de operación de drones. Aunque estas áreas de negocio son nacientes para la empresa, esperan que para este año un alto porcentaje de su facturación venga de este tipo de proyectos. Sin embargo no quitan el dedo del renglón en el tema de seguridad el cual podrá en este año o el siguiente potencializarse en el país.

 

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