Enrique de la Madrid Cordero, secretario de Turismo (Sectur), asegura que no se discrimina a los viajeros lésbico, gays, bisexuales y personas transgénero, quienes son bienvenidos por el alto poder de compra, que detona la economía de las playas como Puerto Vallarta, Cancún y Riviera Maya, así como la Ciudad de México y Guadalajara. “Nosotros en turismo no debemos tener ningún tipo de discriminación. Entre otras cosas, el turismo GayFriendly es de alto nivel adquisitivo y es el tipo de turismo que queremos traer a México”, señala el funcionario a Forbes México“En lo personal, creo en la igualdad, en la libertad de expresión, así como en la libertad de las preferencias sexuales de las personas”, comenta el responsable de la agenda turística, en un contexto en que  miles de personas católicas, evangélicas y mormones marcharon el sábado 10 de septiembre de 2016 en 100 ciudades del país para protestar en contra del matrimonio igualitario. “Creo que son dos discusiones diferentes: una es la discusión de los matrimonios entre personas del mismo sexo y otra cosa es que México es un destino donde también estimula y apoya ese turismo”, expresa De la Madrid Cordero. De la Madrid Cordero habla con nosotros unos días antes del Foro Forbes 2016, en el que participará en la conversación “Turismo, potencia en ciernes”, junto con Pablo Azcárraga Andrade, presidente del Consejo de Administración de Grupo Posadas; Gerardo Murray, vicepresidente regional de marcas y mercadotecnia para México, América Latina y El Caribe de Intercontinental Hotels Group. El Foro Forbes, a celebrarse el próximo 26 de septiembre en la Ciudad de México, girará en torno a la Economía 3.0 y será como en ocasiones anteriores un día de trabajo y networking entre líderes nacionales e internacionales para discutir en dónde estamos y hacia dónde vamos. El empresario y filántropo Roberto Hernández Ramírez recibirá el reconocimiento a la Excelencia Empresarial Forbes 2016, y entre los panelistas estarán Alan Stoga, senior adviser de Kissinger Associates; Pascal Finette, uno de los gurús de la Singularity University; Claudio X. González, presidente de Mexicanos Primero; Francisco Sordo, director de Uber México; Rodrigo Herrera Aspra, presidente del consejo de Genomma Lab; Carlos Bremer, presidente del consejo de Value Grupo Financiero, entre muchas personalidades más del mundo de los negocios. “En muchos estados de la República Mexicana está permitido (el matrimonio entre personas del mismo sexo); el problema surgió a partir de la discusión a nivel federal”, comenta el secretario de Turismo. El conflicto inició después de que el 17 de mayo de 2016, el presidente Enrique Peña Nieto firmara una iniciativa para reconocer en la Constitución el matrimonio entre personas del mismo sexo. Se tiene previsto que el 24 de septiembre se lleve a cabo otra marcha para promover los modelos de familias tradicionales por parte del Frente de Apoyo a la Familia. Antes de esas marchas multitudinarias se creó una polémica a través de redes sociales el 17 de diciembre de 2015, cuando la Sectur publicó un anuncio para impulsar la celebración de matrimonios lésbico-gay y las visitas de la comunidad GayFriendly a playas mexicanas. Eran dos hombres que se miraban a los ojos, detrás está la playa y el fondo del mar, así como debajo está la leyenda: “México tiene estados para poder realizar tu matrimonio y te lleves recuerdos únicos”, así era promocional. Gobiernos estatales como el de Morelos también tienen una campaña para atraer a este segmento de viajeros. México tiene destinos muy atractivos para atraer al turismo lésbico-gay de Estados Unidos, así como de Canadá, agrega el titular de la Sectur. La Secretaría de Turismo realizó en 2012 un estudio para conocer cuáles eran los viajeros que más adquirían servicios turísticos y cuál era su impacto sobre la economía: “Se detectó que el turismo LGBT formaba parte de ese mercado donde mostraba un crecimiento”, cuenta Juan Antonio Arellano, director ejecutivo de Talento Consultores y presidente de Unión de Empresarios Turísticos LGBT. El empresario explica que también les permitió encontrar que México posee atributos, que lo hacen muy atractivo para la comunidad LGBT,  pues “ya se ha apostado a estrategias muy dirigidas para atraer esos viajeros de lujo a Puerto Vallarta, Cancún y Riviera Maya”. La comunidad LGBT cobró mayor visibilidad en el turismo el día que Guadalajara y la Ciudad de México se sumaron como destinos urbanos, dice. Se dio un crecimiento importante en el número de viajeros LGBT a destinos de playa y urbanos apoyados en el “Plan Nacional donde el tema de inclusión juega un papel determinante, así como se modificaron las condiciones de derechos humanos”, comenta el consultor. Actualmente, los destinos turísticos mexicanos ya compiten con regiones maduras en materia de turismo LGBT como Argentina, Brasil, España y Canadá. Se hizo una estrategia oficial para el turismo GayFriendly, una vez que se había visualizado sus perfiles económicos, de interés y compra, menciona Juan Antonio Arellano. “Un turista internacional LGBT en México tiene una derrama económica de 1,700 dólares por persona, mientras el turismo heterosexual alcanza 780 dólares de consumo como tope máximo”, calcula. “Aquí vemos que el turismo LGBT juega un papel muy importante en la estrategia para a atraer ese flujo de turismo”, manifiesta Juan Antonio Arellano. “Más que traer masas nos interesa que nuestro país tenga un turismo de calidad y con una derrama económica importante.” Al menos 68% de las parejas homosexuales estadounidenses cuentan con estudios universitarios. “Los ingresos por pareja en Estados Unidos son superiores a 110 mil dólares anuales, cuando una pareja heterosexual tiene ingresos de 65 mil dólares”, concluye el director ejecutivo de Talento Consultores.

 

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