Pese al difícil contexto económico mundial y la crisis europea, Irlanda se mantiene como el país preferido para invertir.   Por Kurt Badenhausen   Hace tres años, los gobiernos europeos y el Fondo Monetario Internacional enviaron un paquete de rescate a Irlanda por 113,000 millones de dólares (83,000 millones de euros) para apoyar las necesidades presupuestarias del país y para sostener el sistema bancario. El préstamo llegó luego de que la economía irlandesa quedara devastada como consecuencia de la Gran Recesión. La explosión de la burbuja inmobiliaria fue el eje de los problemas de Irlanda, por lo que, aun con los recientes aumentos, los precios de las viviendas están aproximadamente 50% por debajo de los niveles más altos alcanzados en 2007, mismos que no lograrán las cifras de hace siete años, anticipa Moody’s Analytics. Sin embargo, a pesar de estos problemas económicos, Irlanda sigue manteniendo un ambiente extremadamente favorable para los negocios, lo cual atrajo inversiones de las principales compañías del mundo durante la última década. En el octavo ranking anual de los mejores países para hacer negocios de Forbes, por primera vez Irlanda se queda con el primer puesto. Irlanda logra buena clasificación en todas las categorías al medir su accesibilidad para los negocios. Es la única nación posicionada entre los primeros 15 sitios en cada una de las 11 métricas que examinamos para determinar a los países más atractivos para invertir. Asimismo, la nación europea califica casi en los niveles más altos por su baja carga fiscal, la protección a los inversionistas y la libertad personal. Este país ascendió del lugar número seis en 2012 al primero en 2013 con base en su puntuación mejorada en la medición que realiza Heritage Foundation de la categoría libertad monetaria, la cual mide la estabilidad de precios y evalúa los controles de precios. Además, Irlanda se benefició con un mercado de valores que ha estado extremadamente activo. El 44% de rendimiento del Índice General del Mercado de Valores de Irlanda en 12 meses (hasta el 20 de noviembre) lo ubica en primer lugar entre los 30 países punteros. “Irlanda ha seguido atrayendo la inversión extranjera directa (IED) a pesar de sus problemas”, dice Melaine Bowler, economista de Moody´s Analytics especializada en Irlanda. Bowler destaca la mano de obra calificada y la tasa fiscal corporativa de 12.5%, una de las más bajas de Europa, como grandes atractivos, al igual que el factor del idioma para empresas angloparlantes. “Si estás iniciando operaciones en Europa, es deseable tener un idioma común”, señala Bowler. En octubre, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Irlanda emitió un informe que muestra que entre 2008 y 2012 las empresas estadounidenses invirtieron 129,500 mdd en el país. Esta cifra representa una cantidad mayor a la que se había invertido en los 58 años anteriores en conjunto. Irlanda era el cuarto mayor receptor de IED de Estados Unidos en 2012; atrajo casi tanta inversión estadounidense como Asia en desarrollo en conjunto. Dublín es el lugar de residencia de las oficinas centrales europeas de numerosas empresas estadounidenses de tecnología tales como Google (+0.2%), LinkedIn (-2.89%), Twitter y Facebook. Por ejemplo, Twitter abrió sus nuevas oficinas en septiembre; allí emplea a 100 personas y tiene planes de duplicar su tamaño en los próximos 12 meses. Facebook se estableció en Dublín en 2009 y está a punto de abrir sus nuevas oficinas en la ciudad, con lo cual se transformará en la mayor operación de la empresa de redes sociales fuera de su casa matriz global de Menlo Park, California. Los recientes problemas de Irlanda la han vuelto más atractiva para el establecimiento de empresas. Los salarios reales cayeron 17% entre 2008 y 2011, lo cual ayudó a mantener controlados los costos de mano de obra. El desempleo sigue estando obstinadamente alto, recientemente en 12.8%, lo que brinda a las empresas grandes recursos de mano de obra para seleccionar personal. Actualmente hay más de 1,000 empresas extranjeras con presencia en Irlanda que emplean a 150,000 de los 1.9 millones de trabajadores del país. “Dublín ya se ha establecido como una locación para multinacionales; por lo tanto, tiene la infraestructura necesaria para que otras empresas puedan instalarse fácilmente en Irlanda e iniciar sus operaciones”, dice Bowler.   En caída libre Mientras que Irlanda sube en su clasificación, Estados Unidos sigue su cuarto año consecutivo de caída para aterrizar en el lugar 14 después de haber sido el segundo en 2009 (en 2012 estuvo en la posición 12). Estados Unidos obtiene baja calificación por el programa de dinero fácil de la Reserva Federal, el cual ha distorsionado los precios y ha generado el riesgo de una inflación a largo plazo; está calificado en el sitio 80 entre 145 países en la categoría libertad monetaria. Sólo el Reino Unido tiene un peor desempeño dentro de los 50 países en el rango superior. Estados Unidos también ha reforzado sus reglas para los negocios. Heritage Foundation cita más de 100 nuevas regulaciones federales de relevancia para los negocios desde 2009, con un costo anual de 46,000 mdd. Estados Unidos tiene un bajo desempeño debido a su excesiva carga fiscal, que se sitúa en el lugar 51, superado sólo por Bélgica entre los primeros 20 países. Las tasas fiscales corporativas estatutarias son las más altas del mundo entre los países desarrollados, si bien las exenciones tributarias reducen la carga general. Pero es un problema igualmente grave la complejidad del código tributario. El Banco Mundial dice que una empresa mediana debe invertir 175 horas para dar cumplimiento a las leyes tributarias estadounidenses. grafico_lugares_negocios

 

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