Dos de los personajes más icónicos del cine y la televisión entrarán al dominio público el 1 de enero, lo que permitirá a los creadores utilizar las versiones originales de Mickey y Minnie Mouse para crear nuevos proyectos de cualquier tipo, probablemente uniéndose a la línea de películas y libros como “Winnie the Pooh: Sangre y Miel” y “Orgullo y Prejuicio y Zombis” basados en otros personajes populares cuyos derechos de autor han caducado.

Datos clave

  • La versión silente de la película “Steamboat Willie” (lanzada en 1928 y dirigida por Walt Disney y Ub Iwerks) entrará en el dominio público el 1 de enero y, con ello, las versiones originales de Minnie y Mickey Mouse.
  • La expiración del copyright de las versiones originales de los personajes marcará la primera vez que estarán disponibles para uso de caricaturistas, cineastas, autores y cualquier persona que desee utilizarlos, un hito importante para creadores que durante mucho tiempo han estado restringidos por el frecuente uso de litigios de Disney para detener la infracción de derechos de autor.
  • Las versiones posteriores de Mickey y Minnie, que han aparecido en numerosas películas y programas de televisión de Disney a lo largo de los años, todavía están bajo copyright, y Disney informó a Associated Press que Mickey “continuará desempeñando un papel principal como embajador global de la Walt Disney Company”.
  • Otras obras que entrarán en el dominio público en 2024 incluyen “El amante de Lady Chatterley” de D. H. Lawrence, “Orlando” de Virginia Woolf, “El misterio del tren azul” de Agatha Christie y “El rincón de Pooh”, el libro de Winnie-the-Pooh en el que apareció por primera vez Tigger, haciendo que el personaje sea de uso libre por primera vez.
  • En los últimos años, obras como el libro original de “Winnie-the-Pooh”, “El Gran Gatsby”, “Metrópolis”, “El inquilino: Una historia de la niebla de Londres” (el primer thriller de Alfred Hitchcock) y las últimas historias de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle han sido liberadas.
  • Estas expiraciones han dado lugar a proyectos como “Winnie the Pooh: Blood and Honey”, una película de terror protagonizada por el adorable oso con una secuela en desarrollo, “Enola Holmes” de Netflix y “Orgullo y prejuicio y zombis”, la primera de una serie que parodia clásicos de Jane Austen, Ben H. Winters y Cook Coleridge.
  • Mickey y Minnie se unen a una lista relativamente larga de personajes utilizados por Disney que están en dominio público, incluyendo a Peter Pan, Bambi, La Sirenita, Blancanieves y Cenicienta, todos los cuales fueron temas de obras clásicas de autores como los Hermanos Grimm y Hans Christian Andersen antes de que Disney reimaginara sus historias en películas.

Qué observar:

Una vez que expira el copyright, los personajes son de uso libre para cualquier creador que realice nuevas obras, incluyendo libros, películas y música. Como dijo Jennifer Jenkins del Centro de Estudios del Dominio Público de la Universidad de Duke a Variety, “agregar simplemente zombis” parece ser algo popular de hacer.

La cifra:

“Winnie the Pooh: Blood and Honey”, estrenada en 1,652 cines en febrero, recaudó 4.94 millones de dólares en taquilla a nivel mundial. La trama sigue a un Pooh asesino y su mejor amigo, Piglet, mientras aterrorizan a estudiantes universitarios y a Christopher Robin, su compañero humano original. La película tiene una puntuación del 50% entre la audiencia y del 3% entre los críticos en Rotten Tomatoes.

Antecedentes clave:

Mickey y Minnie Mouse estaban programados para entrar en el dominio público en 1984, pero la Ley de Derechos de Autor de 1976, promulgada por el Congreso, extendió los términos de todos esos derechos de autor a 75 años, posponiendo la expiración de “Steamboat Willie” hasta 2004. En 1998, el Congreso aprobó otra ley, luego apodada la “Ley de Protección de Mickey Mouse”, que extendió la vida de los derechos de autor por otros 20 años, y la regla de 95 años aún está vigente hoy. Formalmente conocida como la Ley de Extensión de Derechos de Autor de 1998, la ley fue defendida por Disney y otros que buscaban proteger sus propiedades, incluyendo la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos y el patrimonio de George Gershwin. “Steamboat Willie” lanzó a Mickey y Minnie Mouse a la conciencia popular cuando se estrenó en 1928. Fue uno de los primeros dibujos animados en presentar sonido sincronizado y se convirtió en uno de los más populares de su época, especialmente venerado por sus avances tecnológicos. Según el Museo de Arte Moderno, los críticos consideraron que el Mickey visto en “Steamboat Willie” era una amalgama de Charlie Chaplin, Douglas Fairbanks y Fred Astaire.

Tangente:

Una de las demandas que le dio a Disney su reputación de litigar casos de derechos de autor (que algunos han argumentado que está exagerada) fue la contra el grupo de dibujantes Air Pirates, que publicó dos cómics protagonizados por el ratón en la década de 1970 y se encontraron con una rápida acción legal por parte de Disney. Los cómics parodiaban al personaje original de Mickey y los mostraban en diversas situaciones, incluyendo sexo y consumo de drogas. Después de varios años en los tribunales, Disney ganó la demanda y O’Neill, ahora con 81 años, acordó no volver a dibujar a Mickey Mouse. Esta semana, le dijo a Variety que aún puede ser multado con US$190,000 si alguna vez vuelve a dibujar una imagen de Mickey Mouse.

Dato sorpresivo:

Con algunos personajes heredados, como Sherlock Holmes, entrar en el dominio público no es suficiente para evitar todo tipo de demandas. Recientemente, Netflix fue demandada por el patrimonio de Arthur Conan Doyle por la representación de Holmes, un personaje cuyos derechos de autor expiraron hace años cuando los primeros libros de Sherlock Holmes entraron en el dominio público. En la película de Netflix de 2020 “Enola”, el personaje fue retratado como una versión más cálida y emocional del cerebrito analítico que se conocía, y el patrimonio de Doyle dijo que esas características del personaje no aparecieron hasta los últimos libros, que aún estaban bajo copyright cuando se lanzó la película. Esos derechos de autor expiraron en 2023, y el caso fue finalmente desestimado.

Esta nota fue publicada originalmente en Forbes US

 

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