El efecto psicológico que conlleva utilizar una tarjeta de crédito, en lugar de efectivo, es la clave de la importancia de manejar un presupuesto y utilizar esa tarjeta para compras como gasolina y despensa, y no para un viaje improvisado a Las Vegas.   Según un estudio realizado por Bankrate.com, casi un tercio de los millennials estadounidenses no tienen tarjeta de crédito. Según los encuestados, las nuevas generaciones asumen que una tarjeta de crédito es un instrumento innecesario y fomenta la deuda. Sin embargo, hay que considerar las posibles dificultades de no tener un plástico antes de hacer dicha afirmación. La muestra del estudio consideró como millennials a los miembros de la población estadounidense de edades entre 18 y 29 años; naturalmente, muchos son estudiantes universitarios que influyeron “negativamente” en el número de tarjetahabientes general. Además de las razones “obvias” por las que un estudiante universitario no posee una tarjeta de crédito propia (empleo, ingresos; la mayoría son extensiones de las cuentas de algún miembro de la familia), las nuevas generaciones se inclinan por el uso de la tarjeta de débito.   Los beneficios de una tarjeta de crédito ¿Las tarjetas de crédito te hacen endeudarte? No. ¿Gastar más dinero del que generas te hace endeudarte? Sí. Poseer una tarjeta de crédito no significa que, inevitablemente, terminarás endeudado. ¿Sabías que te conviene obtener tu tarjeta de crédito lo más pronto posible? El 15% de tu puntaje o calificación crediticia está basado en la antigüedad de tu historial. Obtener una tarjeta de crédito desde los 18 años y utilizarla responsablemente durante tus años universitarios, pagando siempre el monto total a fin de mes y a tiempo, puede elevar tu calificación prácticamente sin esfuerzo durante esos 4 años. Ahora, entre más alta es tu calificación crediticia, más bajas son las tasas de interés en hipotecas y créditos automotrices. Tu puntaje crediticio también es considerado al momento de querer rentar una propiedad.   ¿Cómo evitar la deuda? El hecho de deslizar una tarjeta en lugar de realizar la transacción con dinero físico frecuentemente hace mucho más fácil para la gente gastar más. El efecto psicológico que conlleva utilizar tarjetas de crédito, en lugar de efectivo, es la clave de la importancia de manejar un presupuesto y utilizar tu tarjeta de crédito para compras como gasolina y despensa, y no para un viaje improvisado a Las Vegas. Recuerda: para no endeudarte y mejorar tu puntaje crediticio sólo gasta con tu tarjeta lo que puedas pagar en su totalidad a fin de mes, aunque sea en el café de la mañana. Deber en tu tarjeta lo único que te ocasiona es pagarle intereses al banco que te la otorgó. A fin de cuentas, tu tarjeta de crédito puede hacerte la vida más fácil. Como todo tema relacionado con finanzas personales, el debate podría seguir indefinidamente. Hay muchos factores a considerar. El nivel de responsabilidad de cada persona y la relación psicológica con el dinero juegan un enorme papel en la ecuación; sin embargo, a final de cuentas tener y utilizar responsablemente una tarjeta de crédito es una manera simple de construir y mantener un buen historial crediticio, y un buen historial crediticio hace tu vida financiera mucho más fácil.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @ComparaGuru Facebook: ComparaGuru Página web: ComparaGuru.com Blog: ComparaGuru.com   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

actividad económica en México
¿La economía mexicana es de veras dinámica?
Por

Con un modelo de crecimiento de la economía orientado a las exportaciones, pero que ve como su principal ventaja compara...