Los negocios en la era de la abundancia
Según el Banco Mundial, la tasa global de pobreza se redujo a la mitad entre 1990 y 2010, bajando de 40% hasta 20% de la población. Y ahora, con la ayuda de las tecnologías de la información, sus combinaciones y derivadas se espera que la pobreza mundial se reduzca de nuevo a la mitad entre 2010 y 2020, y que para 2025 se aproxime al 5% de la población.
Por Frederic Emam-Zadé Gerardino
Vivimos en tiempos digitales, exponenciales y combinatorios, a lo que Erik Brynjolfsson llama la “Segunda era de la máquina” y Ray Kurzweil nombró, hace 25 años, la “Era de las máquinas inteligentes”. Durante las próximas décadas el uso masivo de estas máquinas inteligentes aumentará la productividad humana casi infinitamente y reducirá muchos costos a niveles infinitesimales, marcando el comienzo de una Era de Abundancia para la Humanidad. Pero… ¿estamos listos para este cambio de paradigma?
Se prevé que la Ley de Moore seguirá rigiendo por muchos años la evolución de las tecnologías de la información, y que éstas seguirán expandiéndose globalmente, país por país, hasta llegar a casi 100% de su población. Para el año 2020, casi toda la población mundial y cerca de 50,000 millones de dispositivos estarán conectados entre sí en torno a los siguientes mercados.
Biotecnología + Bioinformática. La caída de los costos en la genómica está retroalimentando innovaciones en la medicina, la agricultura y la energía, transformando a cada uno de estos mercados, destruyendo ramas enteras dentro de estos sectores y creando nuevas oportunidades de negocios.
Robótica + Inteligencia Artificial. La combinación de la robótica con la inteligencia artificial está produciendo robots más inteligentes que realizan cada vez más tareas humanas. Los llamados “robots de servicio”, que usan menos tiempo, espacio, energía y materia que los humanos, y están resultando menos costosos que sus contrapartes de carne y huesos. La cantidad de robots viene creciendo 20% anual y acelerando, mientras que la población mundial sólo crece al 1% anual y se está desacelerando. Se espera que alrededor del año 2025 la cantidad de robots empleados supere el número de empleados humanos en el mundo, trastornando profundamente los mercados laborales.
Medicina + Neurociencia. Los avances tecnológicos médicos también se están acelerando. Al integrarse con tecnologías de la información, la medicina y la neurociencia se han convertido también en tecnologías exponenciales de retornos crecientes y costos decrecientes. Gracias a estos avances tendremos una población mundial más saludable, más longeva y más productiva por más tiempo, creciendo cada vez más lentamente.
Nanotecnología (fabricación con átomos de insumos). La revolución más impactante la tendremos cuando produzcamos muchas cosas a escala nano (un nanómetro es 100,000 veces más fino que un cabello humano). La nanotecnología permite manipular átomos y moléculas, y permitirá producir casi cualquier cosa a partir de elementos básicos como el oxígeno, el hidrógeno y el carbón, entre otros, a costos de producción infinitesimales que oscilarán entre 2 y 10 centavos de dólar por libra de lo que sea, ya sea una computadora, un pedazo de carne, un diamante u oro puro, sin costos adicionales de transporte, almacenaje, tiempo de espera, desperdicio de recursos, contaminación, hambrunas, indigencia, ni pobreza; lo que Eric Drexler llamó un estado de “Abundancia radical”.
Peter Diamandis, en su libro Abundance, predice que los avances en estas tecnologías exponenciales y sus combinaciones nos permitirán progresar más en los próximos 20 años que en los últimos 200 años, y satisfacer las necesidades básicas de toda la población del planeta, reforzando la tendencia mundial existente hacia la reducción masiva de la pobreza.
Según el Banco Mundial, la tasa global de pobreza se redujo a la mitad entre 1990 y 2010, bajando de 40% hasta 20% de la población. Y ahora, con la ayuda de las tecnologías de la información, sus combinaciones y derivadas se espera que la pobreza mundial se reduzca de nuevo a la mitad entre 2010 y 2020, y que para 2025 se aproxime al 5% de la población.
La Era de Abundancia está a la vista de gran parte de la humanidad. El final de la pobreza absoluta —como la definimos actualmente— está al alcance de nuestras manos; pero… ¿sabremos desechar el paradigma milenario de la escasez y adaptarnos al nuevo paradigma de la abundancia? Ésa es la pregunta que trataremos de responder en los próximos artículos.
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Twitter: @fredemamzade
Frederic Emam-Zadé Gerardino es el principal economista de la Fundación Global Democracia y Desarrollo.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.