36,738 casos documentados de personas detenidas temporalmente o procesadas por motivos políticos entre 2010 y 2015: Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
6,164 detenciones arbitrarias en 2014 (CCDHRN).
2,259 detenciones arbitrarias en el primer semestre de 2015 (CCDHRN).
142 activistas detenidos en la visita del papa Francisco (Unión Patriótica de Cuba).
“La voz disidente, y su intento de coadyuvar en la conducción del país, termina siendo ahogada ante la abrumadora presencia de un único partido.”
“Las persistentes restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la falta de independencia del poder judicial y las restricciones a la libertad de movimiento continúan limitando de manera sistemática los derechos humanos de los habitantes en Cuba.”
“A lo anterior se suma el incremento en las represiones severas y restricciones a defensores y defensoras de derechos humanos, personas disidentes y periodistas independientes a la línea oficial.”
“La CIDH también conoció situaciones de discriminación y violencia respecto de personas LGTBI, además de contextos de exclusión que perjudican a la población afrodescendiente.”
“Cuba se comprometió a liberar a 53 presos políticos (2014) y a permitir que observadores de derechos humanos del Comité Internacional de la Cruz Roja y las Naciones Unidas efectuaran visitas de investigación a la isla. Cuba liberó a los presos políticos, pero las visitas de observadores internacionales no se han llevado a cabo”: Human Rights Watch (marzo 2016).
A esto hay que agregar que la CIA denuncia en su sitio web que Cuba es una fuente de víctimas de tráfico sexual, de adultos y niños, y de trabajo forzado, además de que algunas personas nacidas en el país se ven obligadas a prostituirse en América del Sur y el Caribe. Pero de vuelta al dinero, los empresarios preguntan por las regulaciones, por el riesgo país, por la seguridad de sus inversiones. Y está bien, ése es su negocio y a eso van. Pero yo les lanzaría una pregunta: ¿Están dispuestos a embellecer la vitrina que oculta todas las cifras de violaciones a los derechos humanos? Así como exigen desregulación y flexibilidad para sus compañías también deberían condicionar la entrada de sus inversiones y pedir un cambio en materia de derechos humanos y apertura política, porque la responsabilidad social no sólo está en sembrar árboles y donar recursos a las fundaciones, sino en hacer negocios en el lugar correcto, con los gobiernos correctos y con las personas correctas.