Cuauhtémoc Cárdenas y Emilio Lozoya representan la visión de dos propuestas divergentes sobre la reforma energética que intenta  modernizar a Pemex. Conócelos.     El tiempo se agota para aprobar una reforma energética que garantice la rentabilidad de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante las próximas décadas. Pero la lucha de dos posturas son las caras de la moneda que se encuentra en el aire dentro del Congreso de la Unión: modificar la constitución y permitir la entrada de inversionistas privados o mantener el marco legal que existe actualmente. Para el gobierno federal, el cambio a los artículos 27 y 28 de la Carta Magna son la llave para que la Iniciativa Privada entre a invertir  a través de los contratos de utilidad compartida a los proyectos que hoy se encuentran en las manos únicamente de la paraestatal. “Pemex y CFE (Comisión Federal de Electricidad) de ninguna manera, y aquí lo afirmo categóricamente, no se venden ni se privatizan”, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto al lanzar el 12 agosto pasado su iniciativa de reforma energética, momento en el cual evocó la imagen del general Lázaro Cárdenas, artífice de la Expropiación Petrolera en el país. Emilio Lozoya Austin, director general de Pemex, coincide con esa visión y considera que de aprobarse los cambios propuestos por el Ejecutivo, la empresa que dirige podrá obtener los recursos para modernizarse y competir con las empresas petroleras del mundo, en áreas como la refinación, que en los próximos 6 años podría requerir recursos por 40,000 millones de dólares (mdd). Sin embargo, no todos coinciden con la visión gubernamental sobre los cambios que necesita Pemex: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, cree que la llamada empresa de todos los mexicanos requiere terminar con la corrupción que merma sus utilidades. “La corrupción afecta de manera grave, no es cuestión de reformas constitucionales o a las leyes secundarias, (sino que) se debe pegar fuerte y cortar manos y cabezas”, aseguró el fundador y llamado líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Durante 2011, la petrolera mexicana reportó pérdidas por 80,000 millones de pesos, mientras que el año pasado la apreciación del peso frente al dólar le permitió a Pemex registrar una utilidad neta por casi 5,000 mdp. Cárdenas y Lozoya representan dos visiones distintas sobre la reforma energética que dotará a Pemex de las herramientas para garantizar el abasto de petróleo y la refinación de sus productos, frente a países como Estados Unidos, que en los próximos años logrará su independencia energética. Estos son los perfiles de los hombres que defienden un cambio para Pemex con diferentes vertientes.   El heredero del general Foto: Reuters “Se está ante la gravísima perspectiva de que las compañías expropiadas en 1938, ahora con otros nombres, vuelvan a ser las que decidan como se manejen y sean las principales beneficiarias de la explotación de los yacimientos de hidrocarburos mexicanos”, aseguró este año ante los senadores Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del presidente que expropió en el siglo pasado la industria petrolera del país. En 1934, el general Lázaro Cárdenas fue elegido  presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, pero también fue el año que nació Cuauhtémoc Cárdenas. Egresado de la licenciatura en Ingeniería Civil por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Cárdenas se convirtió en senador por Michoacán y 4 años después en gobernador de ese mismo estado. El hombre que ha sido 3 veces candidato a la presidencia de México fue fundador del partido del PRD, después de los desencuentros con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que ahora se enfrenta por el destino de la reforma energética.         Lozoya, el capitán de Pemex Foto: PemexRevertir el crecimiento “mediocre” de la economía mexicana es una de las apuestas de la reforma energética que defendió Emilio Lozoya en el Senado de la República. El director general de Pemex es hijo de Emilio Lozoya Thalmann, quien fuera compañero de clases del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, así como director general de Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de 1988 a 1993, y secretario de Energía . Su paso por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), en donde se graduó como licenciado en Economía, lo llevó a conocer a Pedro Aspe, ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), como su maestro, y enlace que lo llevaría a conocer a Luis Videgaray. Si algo distingue a Emilio Lozoya, puede decirse que es su currículum académico: además de ser economista, también es abogado por la UNAM, así como maestro en Desarrollo Económico y Administración Pública por la reconocida Universidad de Harvard. A sus 38 años quiere conducir a Pemex a nuevos horizontes en aguas profundas, en donde extraer el petróleo signfique teñir los números rojos de la paraestatal por dígitos  negros. Esa es la defensa que hace de la reforma. energética.

Foto: IMCO

 Fuente: Con información del IMCO. No olvides leer también Los ‘capitanes´de la reforma energética.  

 

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