En tiempos del coronavirus y el confinamiento en las casas, no podemos olvidar que cabe el riesgo de que se refuerce esa otra pandemia llamada machismo, en todos aquellos que no están acostumbrados a pasar tanto tiempo en casa, ni saben cómo habitarse a sí mismos, ni a sus emociones, ni a su tiempo, ni tampoco a cuidar de su espacio, es decir de la casa, ni tampoco cuidar de aquellos con quienes la comparten.

Como se preguntó en este artículo la psicóloga y sexóloga Paola Ruíz, “¿qué les estará pasando a los hombres durante este periodo de encierro y confinamiento? ¿Cómo vivirán las 24 horas al día en el espacio doméstico, ese espacio privado, femenino, tan denostado por el patriarcado y que tanto amenaza su masculinidad? ¿Cómo llevarán el saberse menos productivos? ¿Cómo se sentirán los que hayan perdido el atributo identitario que es su trabajo? ¿Cómo estarán gestionando sus emociones: el miedo, la incertidumbre, la frustración, la rabia…?

Y es que históricamente los hombres nos hemos acostumbrado a ocupar a nuestras anchas eso que llamamos Esfera Pública, mientras que las mujeres estuvieron relegadas a la Esfera Privada, es decir, a todo lo relacionado con lo interior y con el cuidado. Una distribución de esferas que tras más de doscientos años y 4 Olas de Feminismos, ellas se encargaron de reordenar, saliendo a ocupar también el espacio público y exigiendo derechos por los que prácticamente ningún hombre hemos tenido que luchar.

El resultado de esta nueva reordenación de espacios es una masa crítica considerable de hombres que no tienen ni idea de qué está pasando, ni entienden (o quieren entender) por qué tendríamos que darnos cuenta de nuestras ventajas de género como hombres y de por qué nos conviene también usarlas para crear mejores condiciones y más oportunidades para tod@s.

Es en este contexto de reivindicación de los derechos de las mujeres, cuando llega el Coronavirus y el tiempo de confinamiento, y por eso no podemos permitir que la falta de contacto y de conocimiento de la esfera del cuidado como hombres, dispare las violencias intrafamiliares o en el ámbito privado y doméstico.

En este contexto y para tener bien claro de qué estamos hablando, cifras de INEGI señalan que “hacia finales de 2018, en mujeres de 15 años y más que han tenido pareja o esposo, 42% de las casadas y 59% de las separadas, divorciadas y viudas han vivido situaciones de violencia doméstica en el ámbito emocional, económico, físico o sexual durante su actual o última relación”; por otro lado, las violencias suceden no solo en las relaciones sino también en el ámbito familiar: a nivel mundial, 87,000 mujeres y niñas fueron asesinadas intencionalmente en 2017, aumentando la proporción de mujeres asesinadas por sus parejas o familiares del 47% de todas las mujeres víctimas de homicidio en 2012, al 58% en 2017.

Con estas cifras, el machismo es un virus que se cobra más vidas que el Coronavirus: hacia el cierre de esta edición, la cifra de decesos por Covid-19 es de 44,000 personas (mujeres y hombres) a nivel global; por eso, en esta época de confinamiento en la esfera privada, tenemos que seguir generando con más fuerza que nunca todo aquello que promueva y ayuda a la construcción de espacios libres de violencias.

En este sentido, esta cuarentena representa un tiempo de oportunidad para definitivamente involucrarnos como hombres y activar nuestra corresponsabilidad y correspondencia en los distintos ámbitos relacionados al cuidado. Implementar estas acciones es la mejor forma para potenciar una masculinidad sana y unas relaciones basadas en el respeto, la corresponsabilidad y la correspondencia.

A todos los varones que lean esto, quiero proponerles una serie de acciones bien concretas, enmarcadas en las distintas áreas del cuidado, para que desde ya podamos implementar en nuestra rutinas cotidianas y fortalecer así nuestra masculinidad más responsable y positiva.

En primer lugar, es imprescindible cultivar nuestro propio autocuidado. Si no somos capaces de cuidarnos y hacernos responsables de nosotros mismos, difícilmente podremos hacernos cargo de nadie o de nada más.

*Mantengamos nuestro cuerpo en movimiento. Este punto puede parecer demasiado obvio, pero tengamos en cuenta que modificar nuestras rutinas implica poner especial atención a nuestros hábitos, y uno de los más importantes es mantener el cuerpo activo y en constante movimiento. Estírate, camina una cuadra, práctica ejercicios en casa.

*Gestionemos nuestras emociones. Adaptarnos a los días de cuarentena/ distanciamiento social conlleva un proceso paulatino al que debemos adaptarnos. Tenemos que saber que tod@s estamos lidiando con el proceso de distintas maneras, por lo que cada uno tiene distintas emociones al respecto. Ser honesto con lo que sentimos y explicarlo con respeto y tranquilidad a quienes tenemos cerca, ayuda a construir empatía y entendimiento.

*Organicemos nuestras rutinas. fija horarios y establece pasos claros en tu día a día. Como mencionamos, este proceso implica adaptarnos a nuevas estructuras, para ello, es necesario tener una rutina clara, donde adaptemos los nuevos hábitos.

*Tengamos tiempos de ocio. No todo tiene que estar orientado a la productividad y al cuidado, sino también a conectar contigo mismo. Escucha tu canción favorita, mira películas en compañía de quienes te rodean.

¿Qué hacer en el hogar?

*Limpiemos la casa. Pon especial cuidado en las áreas comunes, pues mantener la limpieza en el hogar es fundamental para evitar la propagación de cualquier virus.

*Organicemos los espacios de trabajo. Sobre todo si tienes trabajo remoto, mantener la organización de tus espacios y tareas ayudará a mantener un flujo claro en estos días. Fija horarios para mantener proactividad y evita las distracciones durante tus tiempos laborales.

*Participemos en todas las tareas del mantenimiento, acondicionamiento y provisión del hogar: puedes cocinar durante los días que estás en casa, armar un calendario para realizar las compras de la semana, y reparar las cosas que sean necesarias en tu hogar.

¿Cómo puedo accionar el cuidado en el Ámbito Familiar?

*Convivamos: Si tienes hij@s, habilita juegos o planea actividades para realizar con ell@s, y fomenta las conversaciones para que hagan preguntas y compartan sus inquietudes. Es importante que entiendan lo que implica la distancia  social y la cuarentena.

*Procuremos a los adultos mayores. Representan la población más vulnerable frente al Coronavirus. Según Unicef, las personas de edad más avanzada, así como las que padecen enfermedades crónicas como diabetes o enfermedades del corazón, parecen correr un mayor peligro de desarrollar síntomas graves.

*Hablemos con nuestra familia y círculos más cercanos. Aprovecha Internet para estar en contacto con aquellos que no viven en tu casa. Ten en cuenta que la empatía es fundamental para apoyarnos unos a los otros.

*Cuidemos a nuestras mascotas. Sal a pasear con ellas y mantén al máximo la higiene de sus espacios.

Por último, en el ámbito de las relaciones, ¿cómo afrontar los retos emocionales y psicológicos que pueden aumentar en momentos como los que estamos viviendo? Aquí algunas estrategias que puedes realizar para generar un ambiente libre de tensiones:

Escuchemos de manera activa. Anteriormente subrayamos cómo el adaptarnos al distanciamiento social implica un proceso paulatino, al cual nos enfrentamos tod@s; por ello, es fundamental la empatía.

Gestionemos nuevas y mejores formas de comunicación. La frustración y la impotencia son respuestas naturales en situaciones de incertidumbre, por lo cual el momento es clave para mejorar la comunicación, esto es, gestionar las discusiones de maneras distintas, expresar cómo nos sentimos y ser muy empáticos con l@s demás.

Prioricemos momentos para estar solo y momentos para estar acompañado. Este punto depende de la situación de cada hogar; sin embargo, tenemos que tener claro qué momentos dedicamos a nuestra persona y qué momentos dedicamos a quienes nos rodean. En cualquier caso, la convivencia implica estar atentos a las necesidades de l@s demás.

Amigos, es tiempo de hacer frente a la pandemia, aprovechar la gran oportunidad que tenemos para inspirar a otros y crear un mejor contexto para tod@s.

Como hombres, podemos y tenemos que involucrarnos en la construcción de espacios libres de violencia, que fomenten la confianza, el respeto y la seguridad. Aprender a habitar la Esfera del Cuidado en todos sus ámbitos, nos hace constructores directos de un mundo más justo e igualitario para tod@s.

  Contacto:   @nickonogués es Activista defensor de los Derechos Humanos y Medioambientales, divulgador creativo, consultor estratégico y fundador del Instituto #demachosaHOMBRES y MIRACLE, consultora experta en activismo empresarial. Twitter: @nickonogues Instagram: iinstagram.com/nickonogues/ Facebook: facebook.com/nicko.nogues/   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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