Se debe recordar que los volcanes son pacíficos durante la mayor parte del tiempo pero en 2022 y 2023, la actividad de estos colosos en el mundo ha dado mucho de qué hablar.
Según National Geographic, hay 1,350 volcanes activos en el mundo, de los cuales 12 son de alto riesgo y México alberga a uno de ellos: el Popocatépetl, que es vigilado las 24 horas por su creciente actividad volcánica en los últimos días.
Del otro lado del mundo, las alertas por erupciones riesgosas, caída de ceniza y ríos de lava mantienen a Estados Unidos, Indonesia e Italia en alerta.
Este volcán es el más grande del mundo, después de 38 años, entró en erupción en noviembre del 2022. Con una cumbre de 17 km, sus ríos de lava alcanzaron 40 metros por hora aproximándose a una de las principales carreteras de la isla. Los especialistas aseguraron que este escenario lo esperaron por décadas y sus estudios aseguran que no implica una situación de alto riesgo para la población cercana.
En diciembre de 2022, el volcán Monte Semerú, ubicado en Indonesia, entró en erupción y cerca de 2,500 personas fueron evacuadas por el riesgo de la caída de lava y ceniza caliente.
Por el contrario, el Monte Merapi ha estado en erupción desde 1548 y es considerado el volcán más activo de Indonesia.
A inicios de 2022, el volcán ubicado en la isla de Tonga hizo erupción, causando un tsunami y desplazamiento de la población. Las imágenes satelitales circularon por redes sociales tras la desaparición casi por completo de la isla donde se encontraba el volcán.
El Etna registra frecuentes erupciones que suelen cubrir de ceniza las ciudades sicilianas a su alrededor. Es el más activo de Europa y registró el 21 de mayo de 2023 una nueva erupción que expulsó una nube de ceniza sobre la ciudad a sus faldas, Catania, obligando a suspender el tráfico en su aeropuerto por motivos de seguridad.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) confirmó esta nueva erupción, cuyos estruendos han sido escuchados en las localidades de Adrano y Biancavilla, en su ladera suroeste, justo la dirección prevista en la dispersión de la nube.
Los temblores registraban un “nivel alto” ya a las 7:20 horas locales (5:20 GMT) y la erupción implicó la lluvia de cenizas en Catania. Sin embargo, para el 22 de mayo la erupción se dio por concluida y las actividades en el aeropuerto se reanudaron.
Debido a la reciente actividad del volcán de Popocatépetl, que se ubica entre los límites de los estados de Puebla, Morelos y Estado de México, y al cambio en la alerta volcánica, autoridades de Gobierno llevaron a cabo una supervisión de una ruta de evacuación del coloso.
La alerta del semáforo volcánico cambió a amarillo fase 3, la cual “no implica una evacuación de los municipios aledaños, pero sí una alerta para que estén pendientes de las acciones a seguir en caso de que se incremente la actividad”.
En los municipios más cercanos se instalaron puntos de coordinación estratégicos donde hacen base agentes y vehículos del Ejército mexicano, Guardia Nacional, Protección Civil, Policía Municipal y Estatal, con la finalidad de tener una respuesta inmediata a la actividad que pueda presentar “Don Goyo”, como se le conoce popularmente al volcán.
La actividad volcánica del Popocatépetl no ha cesado en las últimas semanas; sin embargo, entre la noche del viernes y madrugada del sábado, presentó una serie de explosiones y la expulsión de material incandescente, provocando una lluvia de ceniza. Este suceso ocasionó que las operaciones de vuelos en la capital mexicana en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se vieran afectadas durante casi seis horas.
