El empresario Víctor Manuel Torres Ascencio tiene en su poder la licencia de uso de la marca Maradona, ligada al futbolista argentino Diego Armando Maradona, para que produzca, venda y comercialice tequila y mezcal en México.
“Sattvica S.A. autoriza a hacer uso de la marca Maradona para la producción por sí o por terceros, venta y comercialización de las bebidas alcohólicas —tequila y mezcal—, única y excepcionalmente, siempre manteniendo una excelente presentación y calidad media superior del contenido”, revela documentación en poder de Forbes México.
El plazo de tiempo para explotar la marca Maradona será de 8 años contados a partir del 31 de mayo de 2022, día en que el dueño de un par de empresa constructoras en Jalisco y Matías Edgardo Morla, abogado del exfutbolista Diego Armando Maradona, celebraron el convenio para reconocer la capacidad legal en la contratación y el pacto de siete cláusulas.
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La empresa fundada por el abogado Matías Edgardo Morla y Christian Maximiliano Pomargo contará con las facultades de ejercitar las acciones legales de protección de los derechos de la marca Maradona, como si fuera el propio titular en México.
Desde 2015, Sattvica S.A., una empresa constituida en Buenos Aires, Argentina, es titular de la marca del jugador del Napoli y Boca Juniors ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
En México, Matías Edgardo Morla es propietario de otras seis marcas Maradona, las cuales pueden ser usadas para vender y fabricar calados, camisetas, calcetines, shot, zapatillas deportivas. Todos y otros productos son propiedad de Sattvica.
La mano de Dios
Maradona tuvo una conexión única con México, un país que lo vio levantar una Copa del Mundo y en sus últimos años lo puso en la palestra y se le vio que disfrutaba de nuevo su deporte favorito.
“Cuando por fin nos instalamos en la concentración del América, en el Distrito Federal de México: Me di cuenta, así como un flash, que todo lo que pensaba no era un sueño. Íbamos a ser campeones del mundo”, cuenta el futbolista en su libro Yo soy el Diego.
En esa misma obra, el ex director técnico de Dorados de Sinaloa suelta: “Me hubiera encantado que mis hijas me vieran jugar en México. !Lo que se hubieran divertido¡ En aquel Mundial, lo único que yo tenía en la cabeza era poder demostrarle a los argentinos, que nosotros teníamos un equipo”.
“Ni yo sé cómo hice para saltar tanto. Metí el puño izquierdo y la cabeza detrás, el arquero Peter Shilton, ni se enteró y Fenwick, que venía atrás fue el primero que empezó a pedir mano“, describe Maradona, ese momento conocido como “la mano de Dios”.
Diego Armando Maradona vivió y trabajó menos de un año en Culiacán, Sinaloa. Ese tiempo, el astro de futbol logró dos subcampeonatos de la división de ascenso con Dorados de Sinaloa, un equipo de Jorge Alberto Hank.
Ni el fichaje por parte de Dorados de Sinaloa de Josep Pep Guardiola, hoy director técnico del Manchester City y ex del Barcelona, atrajo los reflectores y miradas como pasó con “Pelusa”, quien firmó un contrato con Netflix para convertirse en el primer y hasta ahora único equipo de México con una serie en la plataforma: Maradona en Sinaloa.
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Dalma y Gianinna acusan a Matías Edgardo Morla de haber traicionado la confianza de su padre con la creación de la empresa Sattvica, que fue constituida el 7 de junio de 2015. Y Diego Armando Maradona, quien ese momento vivía en Arabia Saudita, cedió los poderes a Matías Edgardo Morla para que fuera el responsable de las marcas y otros negocios.
Desde la muerte del futbolista argentino, Sattvica S.A. ha presentado “un total de 147 solicitudes de registros de marcas relacionadas con Maradona (nombre, pseudónimos e imagen) ante el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INPI)” en Argentina.
El 25 de julio de 2022, Cecilia Altonaga, jueza del Tribunal del Distrito Sur de Florida, dictó una “medida cautelar permanente”, la cual obliga a “los demandados (las hijas de Maradona a través del perfil de Instagram y la página de internet) y sus respectivos funcionarios, directores, empleados, agentes, subsidiarias, distribuidores y todas las personas en concierto activo y que participan” a abstenerse de “usar de cualquier manera la marca comercial Maradona o cualquier imitación coloreable de la misma”. Lo dispuesto debe cumplirse dentro del territorio de Estados Unidos.
Las marcas asociadas al exastro del futbol aparecían promocionadas y a la venta en un perfil de Instagram y una página web relacionadas con las hijas del excapitán de la Selección argentina de futbol.
Dalma y Gianinna Maradona “han creado una página de perfil de Instagram y un sitio web de comercio electrónico en los que se benefician de su apropiación indebida deliberada de los derechos del demandante”, es decir de Matías Edgardo Morla.
La medida cautelar inscribe un nuevo capítulo en la pelea entre Dalma y Gianinna, hijas de Diego Armando Maradona, y el ex apoderado del Diez por la explotación de las marcas asociadas a la actividad del exfutbolista y entrenador del seleccionado nacional. Se trata de una disputa que también tiene su correlato en los tribunales de la Argentina. Hoy Matías Edgardo Morla aprovecha la propiedad de esas marcas para hacer negocios en México.
“Se tiene de ahora en adelante a Víctor Manuel Torres Ascencio con facultades para hacer uso de la marca Maradona, por lo que podrá explotarla dentro del acuerdo de licencia celebrado entre las partes, con los derechos y limitaciones que allí se establecen”, dice el acuerdo suscrito entre Matías Edgardo Morla y el empresario mexicano.
“En caso de alguna controversia judicial debida al incumplimiento de los términos del convenio de partes y la presente adenda, ambas partes expresamente convienen en que serán las leyes aplicables y los tribunales comunes de Alicante, comunidad Valencia, España, quienes resulten competentes para ventilar el caso, renunciando a la jurisdicción que por razón de sus domicilios presentes o futuros pudieran corresponderles”.
“Enteradas las partes del contenido, alcance y fuerza legal del presente convenio lo firman de conformidad en Barcelona, Cataluña, España, a los 9 días del mes de junio de 202”, concluye el pacto suscrito entre Matías Edgardo Morla y Víctor Manuel Torres Ascencio.
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