La creación de Groupon en Estados Unidos, a raíz de la crisis económica de 2008, aceleró la proliferación de las páginas web de descuentos en Latinoamérica, que ofrecen desde estadías en hoteles y cenas en restaurantes hasta productos de belleza a un costo mínimo.   Por Jhanyl Moreta Morel Los cupones de descuentos son utilizados desde hace décadas por empresas como estrategia para atraer a clientes y aunque nuestros antepasados tal vez ni los tomaran en cuenta, han sido más comunes de lo que pensamos, desde finales del siglo XIX. Sin embargo, esa pieza de marke­ting no había sido tan popular antes como en los últimos siete años, desde que nos vimos obligados a enfrentar la crisis económica de 2008, también conocida como Gran Recesión. Desde entonces, muchas empresas se propu­sieron innovar la manera de vender sus productos para mante­nerse en el mercado. Otras han surgido gracias a la crisis. Bien dijo Albert Einstein, “es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las gran­des estrategias”. Una muestra es la creación de Groupon, un sitio web de ofertas con origen en Estados Unidos, cuyos cupones de descuentos son válidos dentro y fuera de ese país. No se trata de una simple página web, sino de una de las empresas de mayor crecimiento en los últimos años, con 35,000 millones de usuarios registrados. La idea de Groupon se ha expan­dido en muchos países de Latinoa­mérica, especialmente en República Dominicana, donde se ha replicado el negocio exitosamente. Propietarios de algunos de esos portales locales aseguran el negocio les ha reportado ganancias ascendentes a más de 1 millón de dólares al año. Miles de dominicanos se animan a arrastrar el carrito de compras virtual para obtener grandes ofertas en spas, resorts, restaurantes y bares, entradas para conciertos, entre otras ofertas, a un costo mínimo (en­tre 50% y 80% de descuento). Entre las más populares están Tuangou.do, Gustazos.com, Megusta.do, Viagrupo.com y Encora.com.do.   ¿Cómo funciona el negocio? Sencillo. Las páginas contactan a los establecimientos comerciales para publicitar sus productos o servicios en la web y las redes sociales, con la condición de propongan a los usuarios un descuento mínimo de 50% al precio original del producto. Una vez comprada la oferta, las webs verifican la orden de compra y envían el cupón adquirido al comprador, quien lo imprime y se dirige al establecimiento a canjear­lo. La página de descuento gana una comisión que va de 20% a 40% del precio de oferta del artículo, solo si es vendido. Gyana Suero, directora adminis­trativa de Tuangou.do, explica que la idea de ese modelo de negocios es que los compradores prueben servicios y productos de los esta­blecimientos a un buen precio, que el canje sea totalmente placentero y el cliente vuelva a consumir sin necesidad de adquirir una oferta. De su lado, Joyce Paulette, CEO de Megusta.do, expone que los comercios destinan mucho de su presupuesto a actividades de mar­keting que de repente no les ofrecen seguridad de retorno. Asegura que en el caso de las web de descuentos ese retorno es 100% medible. “Noso­tros no cobramos nada por publi­carlos en la página y en las redes. Solo se empieza a cobrar desde que alguien compra el servicio. Entonces es medible la inversión que tú estás haciendo, y claro ya depende del establecimiento mantener al clien­te”, explica Paulette. Es decir, el negocio permite al consumidor adquirir productos a precios módicos, al establecimiento ganar una mayor cantidad de clientes y a la página de descuento una comi­sión por difundir las ofertas. Según la gerente de Viagrupo.com, Ada De Moya, esta mecánica ha tenido una gran aceptación por parte de los con­sumidores dominicanos y negocios anunciantes, por ser un modelo segu­ro con los más altos estándares de calidad y tecnología.   Implicaciones Este tipo de negocio no es tan simple como crear una página web desde una oficina o casa, sentarse a esperar a que las ofertas lleguen por sí solas y que los consu­midores compren como “locos”. Nuestros entrevistados coinci­den en que se requiere de un equipo de trabajo dedicado a obtener un ampliar cartera de establecimientos, a mantener actualizada día a día la web, así como ofrecer un servicio seguro y de calidad a los consumidores. Explican que aunque la calidad de los productos es responsabili­dad de los establecimientos, ellas como medios implementan ciertas medidas para lograr que el cliente obtenga un servicio seguro y de calidad. Entre las medidas que mencionan están: pago post-canje a los negocios, contratos con los establecimientos para asegurar que la oferta llegue al cliente tal y como fue publicada, créditos, devolucio­nes o en algunos casos reembolsos. Albert Santos, gerente gene­ral de Encora.com.do, señala que como todo negocio, las páginas de descuentos tienen grandes riesgos e implica grandes inversiones para lograr posicionarse en el mercado. Además, dijo que exige dedicarle mucho tiempo y trabajo para poder dar asistencia a los compradores y establecimientos. 

 

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