La pandemia por COVID-19 permitió identificar que más de 10 millones de personas trabajadoras registradas en el IMSS no habían tenido una vigilancia adecuada de su salud y presentaban alguna condición de riesgo o vulnerabilidad ante este virus, señala el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
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En un comunicado, el IMSS identificó las condiciones inadecuadas de salud en un alto número de personas trabajadoras afiliadas al Instituto, que impacta su calidad de vida, multiplica la demanda de servicios de salud y deteriora la operatividad de las empresas.
“Se trata de un problema de salud pública de las personas trabajadoras, cuando estas se accidentan o su condición física se deteriora por padecimientos crónico-degenerativos no prevenidos o atendidos oportunamente”, señala el IMSS.
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La entidad dio a conocer que durante la pandemia se dieron 4.6 millones de incapacidades por COVID-19. Además, las incapacidades representaron más de 44 millones de días laborables perdidos.