Un nuevo estudio, realizado en Estados Unidos, se apoya en los ‘me gusta’ en Facebook para averiguar la incidencia de sobrepeso y obesidad en el país y su relación con sus preferencias culturales y de actividad física dentro y fuera de la red social.   Por Clare O’Connor   Por años Mark Zuckerberg y su magos de los datos han estado haciendo dinero con tu cuenta de Facebook, vendiendo tus ‘me gusta’ para la publicidad dirigida. En Etados Unidos esa actividad en línea está siendo utilizada para rastrear y ayudar a prevenir un problema muy real fuera de línea: la obesidad. La Dra. Rumi Chunara, profesora de la Harvard Medical School publicó un estudio que muestra que las zonas con una alta proporción de usuarios de Facebook con “intereses relacionadas con el sedentarismo” en torno a la televisión (por ejemplo, box-sets de DVDs o maratones de una serie en particular) generalmente tienen tasas de obesidad más altas. Por el contrario, las áreas con un mayor porcentaje de la población que muestra ” intereses relacionados con la actividad” a través de sus “me gusta” en Facebook  tienden a ser las zonas con menor número de habitantes obesos. El estudio completo del Boston’s Children Hospital está disponible aquí. Vale la pena señalar que la investigación de Chunara no consideró el interés declarado de un usuario por los “deportes”, sino más bien por temas como “salud y bienestar” o “ejercicio al aire libre”. “Algunas de estas personas que le han dado un ‘me gusta’ a algún deporte en Facebook en realidad sólo ve el partido por televisión”, dijo Chunara en una entrevista. Ahora, ella y su equipo están trabajando en formas de aprovechar esta investigación con el fin de apuntar a estas áreas de alta obesidad y organizar intervenciones, tal vez usando internet. Chunara está bien versada en el uso de redes sociales para la investigación en salud pública. En 2011 estudió cómo se puede realizar un seguimiento de cólera en Haití a través de Twitter, pero ella cree que Facebook, que le proporcionó estos datos categorizados, se encuentra relativamente sin explotar en este tipo de estudios. “Twitter es una fuente de datos en tiempo real para algo así como el brote de enfermedades infecciosas”, dijo. “Facebook es más rico en datos. Las personas tienen estos perfiles bien establecidos. Son más profundos. ” Añadió que este estudio no consideró características específicas detrás de las preferencias televisivas de las personas ni sus hábitos de ejercicio, pero es es posible que, con los conjuntos de datos adecuados,  pueda proporcionar información aún más útil en el seguimiento y la prevención de la obesidad. “Eso sería genial”, considera. “Con esta nueva información, tenemos un nuevo punto de vista.”

 

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