Por César Martínez Aznárez Enrique Yamuni, accionista minoritario de Megacable, pero miembro de una de las cuatro familias de control de la empresa, ha permanecido en la dirección general por 35 años, a pesar de operar en un sector cuyo modelo de negocios ha sido sacudido y transformado por las nuevas tecnologías. Con todo, puesta a competir con las 10 compañías de televisión restringida más grandes del mundo, Megacable supera en rentabilidad a todas esas gigantes. En el promedio de los últimos dos años, el retorno sobre el capital invertido (Roic) de la empresa mexicana fue de 11.3%, mientras el promedio del top ten mundial, según cálculos elaborados con datos de la agencia financiera S&P Capital IQ, fue de 4.6%. La tasa más alta en el top fue 9.5%, obtenida por la estadounidense Comcast Corporation. Megacable, con sede en Guadalajara, nació como una cablera en Sinaloa y Sonora en 1978, pero luego emprendió una meteórica carrera de crecimiento por obtención de concesiones y por adquisiciones, y ahora compite en triple play en 300 municipios de 25 estados de la República. Yamuni se las ha arreglado para hacer crecer y reconvertir la empresa, a través de un proceso complejo: el de la formación del codiciado mercado del triple play; y, a la vez, mantener altos niveles de rentabilidad del capital. La reconversión del modelo de negocios debido a la convergencia tecnológica llevó a Megacable al triple play, con televisión restringida (video), internet de banda ancha (datos) y telefonía fija (voz). La TV de paga sigue siendo el servicio que le da mayores ingresos (46% del total, en 2016), y todavía no logra entrar a competir en telefonía móvil para saltar al cuádruple play. Es un proceso similar al de muchas de las compañías más grandes. El triple o cuádruple play en el mundo tiene operadores que han surgido desde la televisión abierta, desde la televisión de paga, de las telefónicas fijas y proveedoras de internet, así como desde las empresas de telefonía móvil. Como criterio para fortalecer el valor del presente ejercicio, el ranking de las 10 más grandes se elaboró considerando sólo a las empresas cuya actividad principal, según la clasificación de las agencias financieras internacionales, es la de televisión de paga. En lo que va del decenio, Megacable redujo su tasa Roic comparando trienios, porque bajó en 1.1 puntos porcentuales, al pasar de 12%, en 2008-2010, a 10.9%, en 2014-2016. En los 10 gigantes, la caída fue mayor: de 8.4% a 5.4%, en iguales periodos. Uso de activos, el acierto Sky PLC y Dish Network tenían, hace pocos años, mayor rentabilidad que la empresa mexicana. Hasta 2014, la británica Sky había obtenido un retorno sobre el capital cercano a 20%, pero, en 2015, cayó a la mitad y, el año pasado, disminuyó a 6%. La estadounidense Dish Network también registraba mejores tasas Roic que Megacable. En 2011, todavía rayaba alto, en 26%; pero, al año siguiente, se redujo a la mitad; en 2013, a 9% y, en 2016, quedó en 7%. Luego de dos años encima de 14%, desde 2009 Yamuni ha mantenido una rentabilidad algo menor, pero estable, en torno a 10 y 11% (excepto 2012, en 9%). Una referencia útil para medir la capacidad de gestión general de la empresa es la eficiencia en el aprovechamiento de los activos totales, cuyo nivel suele estimarse a través de la rotación de los activos. El promedio de este indicador en los últimos tres años fue de 0.5 veces en la empresa mexicana, y un buen sinodal es la mayor operadora del mundo en este nicho, el gigante Comcast, cuyo resultado es de 0.4 veces. Eso significa que, por cada dólar que mantienen las empresas en activos totales, Yamuni vende un 20% más que Comcast, de modo que es un 20% más eficiente en hacer rendir los activos. Y el promedio mundial del sector es el mismo que en la empresa estadounidense. A bajos costos Un factor relevante que contribuye a la rentabilidad de Megacable son los bajos costos en los que incurre para producir y entregar sus servicios a los clientes. Por cada 100 dólares que facturó la empresa en 2016, consumió 33 en costos, mientras que la británica Sky consumió 53 dólares. El promedio de costos de las 10 empresas más grandes del sector es de 48 dólares y, en el conjunto de la industria, es de 64 dólares, de manera que, en este rubro, la cablera mexicana saca una ventaja comparativa valiosa para construir su utilidad operativa y, por tanto, su rentabilidad. El equipo administrativo que dirige Yamuni no acompaña la eficiencia relativa de los costos recién señalada, porque los gastos que carga a resultados son proporcionalmente elevados, en comparación con los grandes operadores globales y con el promedio mundial. Estos gastos son una variable más controlable por la dirección, mientras que los costos de producción, por lo regular, son una variable externa que no depende tanto de las decisiones internas de la empresa. Por cada 100 dólares vendidos por Megacable, sus gastos generales y de administración son de 26.7 dólares. La estadounidense Dish Network gasta poco más de la mitad de esa cantidad: 13.9 dólares. El gasto del top ten es mayor al de Dish: 21 dólares; es decir, más parecido al de la empresa mexicana, pero, de todos modos, es más eficiente que ésta, al igual que el promedio global, de 22 dólares. Deuda, 20% de capital Examinar la salud financiera es un complemento adecuado a esta mirada basada en la rentabilidad. La deuda de Megacable representa apenas 20% del capital propio, y podría pagarse en tan sólo nueve meses. Las empresas del top ten tienen un apalancamiento mucho mayor, de 161% del capital, pero se trata de compañías entre cuatro y 98 veces más grandes que Megacable en ingresos. La argentina Cablevisión (del Grupo Clarín), que tiene un tamaño más parecido (poco más del doble de los ingresos anuales de Megacable, que son de 823 mdd), de todos modos está más apalancada, con 82%. El de telecomunicaciones es un sector codiciado y controvertido en México, que podría considerarse oligopólico. El Instituto Federal de Telecomunicaciones declaró a Televisa como agente con “poder sustancial” en tv restringida, en la que hay tres grandes jugadores: Televisa, con 57% del mercado; Dish-MVS (que creció cuando tenía un acuerdo con Telmex, luego deshecho), con 21%; y Megacable, con 15%. Yamuni ha tenido buena rentabilidad, ni quien lo dude. Sin desmedro de ese mérito, en el controvertido contexto descrito, un análisis serio no puede omitir el dato de que el bloque principal de los accionistas de control, con 42% del capital, es la familia de Francisco Javier Robinson Bours Castelo, presidente del consejo de Megacable. Esta familia es considerada, en el medio financiero y de negocios mexicano, como un grupo empresarial poderoso e influyente que controla otras empresas importantes, como la avícola Bachoco, y que también ha mantenido vínculos estrechos con el poder político, el más conocido de los cuales es el de Eduardo Robinson Bours Castelo, ex gobernador de Sonora y ex senador priista.  

 

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