Según datos del INEGI, las Pymes representan el 99.8% de las poco más de 4 millones de organizaciones existentes en el país; 65% de este segmento empresarial surgió bajo un esquema familiar. La contribución de dichas empresas es indiscutible, según estudios de la CONDUSEF generan el 52% del Producto Interno Bruto y 72% de los empleos en el país. A pesar de su valiosa aportación, 60% de las compañías familiares no logra subsistir en su segunda generación y 85% se disuelve en el transcurso de la tercera. Ante este escenario, análisis recientes aconsejan impulsar dos prácticas que incrementen las posibilidades de las organizaciones medianas de permanecer en el largo plazo, una de ellas es la conformación de una sólida estructura administrativa y la segunda es la implantación de mejores prácticas de Gobierno Corporativo. La instrumentación de estas premisas dará un balance de la propiedad, la dirección y la familia. El proceso de institucionalización mencionado anteriormente debe apelar al equilibrio de tres actores fundamentales: familia, empresas y accionistas. Hoy día, es indispensable migrar de un esquema de dirección en el que las decisiones están a cargo de un sólo administrador a una plataforma institucional en la cual las resoluciones sean consensadas y distribuidas entre diferentes actores. Por consiguiente, una estructura de Gobierno Corporativo contempla la creación y participación de un Consejo de Administración, Comités de Apoyo, así como un Consejo/Asamblea Familiar. De acuerdo al primer tomo de la enciclopedia MEM, el Gobierno Corporativo se define como un “Mecanismo que regula y gestiona las relaciones entre los accionistas, los órganos de gobierno, la administración de la sociedad y sus terceros interesados, a través de la definición y separación de los roles estratégicos, operativos, de vigilancia y gestión, siguiendo los principios de mejores prácticas”. Principios fundamentales de Gobierno Corporativo Para que el Gobierno Corporativo cubra su propósito de dar continuidad al negocio a largo plazo, es indispensable que se cumplan los siguientes principios: A) Rendición de cuentas: la estructura de gobierno deberá garantizar la revelación de hechos clave sobre la organización de manera oportuna y veraz, como el desempeño financiero de la compañía. Será deber de cada persona y órgano rendir cuentas al nivel jerárquico superior. La transmisión de información sensible debe seguir el siguiente orden:
  • Directores de Área a Director General
  • Director General a Consejo de Administración
  • Consejo de Administración a Asamblea de Accionistas
B) Transparencia: la sociedad deberá transmitir información verídica y exacta sobre la propiedad, estructura, desempeño y operación. Dicha revelación de información sensible deberá permitir conocer en cualquier momento la presencia de algún conflicto de interés o la existencia de alguna situación compleja. C) Equidad: el trato igualitario para accionistas debe ser una prioridad no importando si son minoritarios o mayoritarios. Los derechos de los accionistas deben ser enunciados bajo un enfoque jurídico en los estatutos sociales de la organización. D) Responsabilidad Institucional: las prácticas de Gobierno Corporativo contemplan el reconocimiento de los derechos de las partes legalmente interesadas, así como la forma en que estas convergen con la organización para salvaguardar el patrimonio de la sociedad y el cumplimiento de su objeto social. Razones para implementar una estructura de Gobierno Corporativo en las empresas privadas: 
  1. Formalización de procesos y mejores prácticas. El Gobierno Corporativo considera la creación de comités de apoyo quienes brindan asistencia al Director para generar procesos documentados e implementar mejores prácticas que disminuyan la dependencia del director en las actividades operativas.
  2. Equidad, transparencia y rendición de cuentas. Funge como guía para la administración del negocio buscando transparencia y rendición de cuentas a través de la definición de funciones directivas.
  3. Financiamiento. Brinda confianza sobre la manera en que se gestionan las operaciones y administración de una compañía. De esta manera, una empresa incrementa la posibilidad de recibir financiamiento nacional o extranjero, público o privado, incluso se vuelve más atractiva para los inversionistas.
  4. Administración de riesgos. El Consejo de Administración celebra sesiones las cuales tienen como objetivo tratar temas financieros, estratégicos, de innovación, entre otros, mismos que permiten detectar, prevenir y afrontar riesgos de distinta naturaleza.
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