Por Diego Remírez Esteban Rafael Gamboa, director general de Fidecomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), enfoca la estrategia para el impulso del sector agroalimentario en el fortalecimiento interno y la diversificación de mercados. La gran dependencia del sector agroalimentario del mercado de Estados Unidos es algo importante y que hay que tratar de reducir. Obviamente, como apunta Gamboa: “El mercado de Estados Unidos sigue ahí y es poco probable que se pueda sustituir la fuente de alimentos frescos de manera inmediata.” La estrategia que el directivo propone para intentar reducir la gran dependencia del mercado americano se basa en tres puntos. El primero de ellos es la diversificación de mercados. Como ya se dio anteriormente, el mercado de Estados Unidos está ahí y no se puede infravalorar su importancia de un día para otro. El director de FIRA admite que esta es una tarea que se debió haber hecho siempre. Pese a eso no hay que ponerse a criticar sino, como dice el director general de FIRA, hay que trabajar para fortalecer la diversificación de mercados. El siguiente punto se centra en lograr fortalecer el mercado interno.  Quizá este punto sea más importante que el anterior. Un dato muy a tener en cuenta es que 60% de los insumos finales de alimentos que se consumen en los hoteles son importados cuando muchos de ellos son de origen nacional. Hay que lograr que los productores mexicanos se acerquen a los hoteles a ofrecer sus productos para así reactivar el comercio mexicano y ayudar a desarrollar y crecer al pequeño productor mexicano. Y el tercer punto, considerado fundamental por el propio director general del FIRA, en esta estrategia es fortalecer la rentabilidad de las operaciones agroalimentarias. Hay que lograr elevar la productividad y reducir los costos de estas operaciones. Y lograr limitar esas pérdidas para hacer más rentable esta industria y poder reinvertirlos para también ayudar a su crecimiento. En cuanto al tema del financiamiento del sector agroalimentario el propio Gamboa declaró, “El sector agroalimentario tiene acceso a diversas fuentes de financiamiento”. Una de esas fuentes es el propio FIRA, que opera junto al sector privado en el segundo piso. El año pasado el organismo otorgó, como reconoció su director general, más de 200,000 millones de pesos de financiamiento al sector. La otra fuente a la cual se pueden acercar los agricultores mexicanos es el propio Gobierno Federal, que, mediante la financiera nacional del desarrollo, que es una entidad pública. Esta financiera otorgó el año pasado, en torno a 50,000 millones de pesos en financiamiento. “Es una oferta relativamente amplia, aunque el crédito al sector productivo comercial, en México si bien en el sector agroalimentario esta mejor atendido relativamente, sigue siendo un pendiente en la agenda nacional”, reconoció Gamboa.

 

Siguientes artículos

contingencia
Fitch prevé que economía mexicana crecerá apenas 1.7% este año
Por

La calificadora de riesgo dijo que la persistente incertidumbre económica y la volatilidad de los precios de los activos...