El mercado bursátil comenzará la última semana de junio todavía desconcertado por los planes de la Reserva Federal de Estados Unidos de reducir sus medidas de estímulo económico.   Reuters   NUEVA YORK – ¡Cazadores de oportunidades tengan cuidado! La caída de Wall Street de un 2% en la semana podría no representar una ocasión de compra de acciones como podría parecerlo. El mercado bursátil comienza la última semana de junio todavía desconcertado por los planes de la Reserva Federal de Estados Unidos de reducir sus medidas de estímulo económico, también denominado alivio cuantitativo. La semana próxima podría haber mayores oscilaciones y volatilidad intradiaria, en momentos en que los administradores de activos reevalúan sus carteras para ajustarse al nuevo régimen de una disminución de respaldo por parte de la Fed. El índice CBOE de volatilidad, el “indicador del miedo” del Wall Street, subió un 10.2% esta semana, terminando el viernes en la marca de 19. El índice ha subido durante cuatro de las últimas cinco semanas desde que el presidente de la Fed abordó por primera vez la eliminación gradual del estímulo. Mientras la Fed pone al mercado sobre aviso de que se apartará del dinero fácil, y que posiblemente comenzará en breve, los inversores estarán observando al panorama más amplio que posee muchas señales de advertencia: la expansión económica sigue irregular, los mercados de crédito de China muestran señales de estrés y las tasas de interés están al alza. Otra razón para que los inversores en acciones se preocupen es la perspectiva de ganancias corporativas del segundo trimestre. Las advertencias sobre resultados de las compañías para el segundo periodo superan a las perspectivas positivas por 6.5 a 1, la relación más negativa desde el primer trimestre de 2001, de acuerdo a datos de Thomson Reuters. Además, los inversores dicen que el impacto de los recortes automáticos del gasto federal de Washington son parte del motivo. Los recortes ya han tenido un impacto sobre las compañías de tecnología y las tasas impositivas más altas que entraron en vigencia previamente este año perjudicaron a empresas de consumo.   Atentos a resultados  corporativos   Entre los sectores con las peores perspectivas para el segundo trimestre encabezan la lista los de consumo discrecional, con 21 advertencias y solo dos perspectivas positivas. El sector tecnológico fue otro, con 27 advertencias y 6 perspectivas positivas, según mostraron datos de Thomson Reuters. Entre las 10 compañías que ya han reportado resultados este trimestre pocas han sido motivo de preocupación. Oracle informó sobre decepcionantes ventas de software y lo atribuyó a ventas menores a las esperadas en Asia y Latinoamérica. Sus acciones bajaron un 8.8% a 30.30 dólares el viernes. Federal Express, si bien reportó ganancias trimestrales más fuertes de las esperadas, recortó empleos y dijo que estaba retirando algunos aviones más viejos y menos eficientes. Los pronósticos para las ganancias del índice S&P 500 en el segundo trimestre han caído marcadamente, desde una estimación de abril de un crecimiento de un 6.1% al pronóstico de esta semana de un aumento de un 3.2%. Si las ganancias del segundo trimestre son acorde a lo pronosticado, marcarían un descenso respecto el incremento en los avances del primer trimestre de un 5.4%. Las proyecciones de ganancias para el resto del año son mejores, puesto que se espera una aceleración del crecimiento del tercer trimestre al 8.7% y un 13.1% para el cuarto trimestre, según datos de Thomson Reuters. “Recuerden que la reducción del estímulo (de la Fed) podría ser un voto de confianza en el mercado, podría traer buenas noticias”, dijo David Joy, que ayuda a supervisar 708,000 millones de dólares en activos como estratega principal de mercado en Ameriprise Financial en Boston. A pesar de la caída en la semana de un 2.1%, el índice S&P 500 ha avanzado un 11.7% en lo que va del año sin presentar una corrección importante de la tendencia.  

 

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