La titular del gobierno alemán advirtió sobre el peligro de exagerar un debate relativo a la desaceleración del impulso económico en Alemania, y señaló que la situación era muy diferente a la de 2009.   Reuters   La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó el martes los llamados para que Berlín desestime sus planes para lograr un equilibrio presupuestario en 2015 y que en lugar de ello invierta más con el fin de apuntalar la tambaleante economía local y las de sus socios en la zona euro. La mayor economía de Europa ha estado bajo una creciente presión internacional para que cambie su rumbo económico, que apunta a un “schwarze null” o un presupuesto federal equilibrado en el 2015. “La postura de Alemania es importante. Si nos desviamos de nuestro camino, eso abonará el terreno para que otros hagan lo mismo”, dijo Merkel a sus correligionarios de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de acuerdo a algunos de los participantes de una reunión del partido. “Estamos de nuevo en una fase en que nuestras promesas en Europa tienen que mantenerse”, agregó. Merkel advirtió sobre el peligro de exagerar un debate relativo a la desaceleración del impulso económico en Alemania, y señaló que la situación era muy diferente a la de 2009 -en medio de la crisis financiera mundial-, cuando la mayor economía de Europa se contrajo un 4.7%. Los líderes políticos de Alemania, entre ellos el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y el de Economía, Sigmar Gabriel, se han negado a abandonar la meta de su coalición transversal, que agrupa a sectores de derecha e izquierda, para equilibrar el presupuesto por primera vez desde 1969. Aunque Berlín pidiera préstamos para modernizar sus carreteras, ferrocarriles y redes de banda ancha y de distribución de energía, no crearía un mayor crecimiento en los débiles países de la zona euro, dijo Gabriel. Alemania ha sido criticada por organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) por no haber utilizado su gran superávit de cuenta corriente y un margen presupuestario para invertir en su precaria infraestructura. Berlín redujo el martes sus previsiones oficiales de crecimiento para el 2014 de 1.8 a 1.2%, y de un 2 a un 1.3% en el 2015, culpando a las crisis externas, sobre todo en Rusia, y a un crecimiento mundial moderado.   Debilidad económica, temporal El gobierno alemán espera que la debilidad del crecimiento en la mayor economía de Europa sea temporal y cree que aún es posible mantener las metas de presupuesto del país, informó el martes el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble. Previamente el martes, el gobierno redujo sus pronósticos de crecimiento para el 2014 y el 2015 a un 1.2% y un 1.3%, respectivamente, desde un 1.8% y un 2.0%. Eso aumentó las preocupaciones de que Alemania caiga en recesión luego de contraerse en el segundo trimestre. Sin embargo, Schaeuble desestimó esas preocupaciones: “Puedes ver a partir de los pronósticos que el Gobierno alemán espera que la debilidad sea temporal y que ya el próximo año, según las cifras disponibles, comience a repuntar lentamente”, afirmó en una conferencia de prensa en Luxemburgo. “A una tasa de crecimiento de un 1.2 o un 1.3%, no es particularmente maravilloso y la reducción de los pronósticos en comparación a lo que habíamos anunciado no es complaciente, pero no es motivo para comenzar a hablar sobre una crisis”, afirmó. Berlín apunta a lograr un presupuesto equilibrado sin nueva deuda en el 2015.

 

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