México cuenta con una red de 10 Tratados de Libre Comercio con 45 países; sin embargo, 78% de sus exportaciones tienen como destino Estados Unidos,  y la balanza comercial se mantiene en números rojos desde 1998. ¿El país realmente desperdicia su apertura comercial?       Al cierre de 2013, México reportó un déficit comercial de 1,021 millones de dólares y en la primera parte de 2014 el déficit ya se ubicaba en 2,218 millones.  Datos de la Secretaría de Economía indican que la balanza comercial ha permanecido en números rojos desde 1998; sin embargo, el impacto económico de la apertura comercial podría no sólo medirse en términos de déficit o superávit; expertos coinciden en que al analizar el aprovechamiento de los tratados de libre comercio hay que considerar también el impacto que genera la inversión extranjera y lo que queda por hacer en términos empresariales. “Quien diga que la oportunidad está desaprovechada tendrá algo de verdad; sin embargo, es cuestión de que las empresas cambien el paradigma con respecto al comercio exterior. Es importante desarrollar mercados. El gobierno debe establecer programas de apoyo e incentivos, pero si no ocurre es importante que las empresas hagan su parte”, señala Juan Carlos Rivera, director del Departamento de Negocios Internacionales y del Centro de Negocios con Asia del Tecnológico de Monterrey. México cuenta con una red de 10 tratados de libre comercio (TLC) con 45 países, 30 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRI) y nueve acuerdos de alcance limitado (Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial), en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi). Además participa activamente en organismos y foros multilaterales y regionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Mecanismo de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Aladi. Pese al nivel de apertura comercial, 78.3% del total de sus ventas al exterior tienen como destino Estados Unidos, mientras que 12.6% corresponde a la suma de los 10 mercados que siguen en la lista del mayor monto de importación de productos mexicanos.   ¿Cómo llegar a mercados diferentes de Estados Unidos? Promover encuentros en las embajadas para generar misiones comerciales a países distintos y negociar tarifas competitivas para transporte marítimo son sólo dos de las acciones que las empresas mexicanas pueden poner en marcha por su propia cuenta. “Lo que ocurre en México es que las empresas deben dejar de ver la mercancía extranjera como competencia; deben aprender a desarrollar oferta complementaria, no sólo en el mercado interno, sino en otros países. A veces parece que para una industria es más fácil pedir que se evite la importación de mercancía que trabajar en explotar mejor el potencial de exportación. En algunos casos se trata de acciones que no necesitan respaldo del gobierno; las pueden emprender las cámaras empresariales por su cuenta”, afirma Juan Carlos Rivera. En opinión del catedrático, es importante que las empresas exportadoras consolidadas sean tractores de sus empresas proveedoras, que las ayuden a posicionarse en otros mercados; sin embargo, para que esto ocurra sí es necesario ver incentivos gubernamentales Entre 2011 y 2013, la firma de inteligencia y manejo de datos de comercio exterior IQOM lanzó un programa especial para Pymes. Con ayuda del gobierno,  400 pequeñas y medianas empresas tuvieron acceso a una base de datos que permite conocer no sólo el volumen de importaciones de cada país y ciudad, sino también los requerimientos normativos y disposiciones arancelarias especiales, así como el detalle de las empresas importadoras. Así, un productor de componentes para teléfonos celulares podía saber qué empresas compraban las piezas que él podía comercializar en ciudades estratégicas. Hoy, sólo 100 de esas empresas mantienen el acceso a un precio preferencial, pues el programa terminó. Jonathan Loza, director Comercial de IQOM, explica que hay interés por parte de las Pymes en tener una herramienta como la que su empresa maneja; sin embargo, por el tamaño de los negocios, los recursos se canalizan generalmente a la operación diaria. “Si el gobierno quiere una nueva generación de empresas pequeñas exportadoras deberá apoyarlas aún más.”   Un caso práctico México tiene una frontera de casi 3,200 kilómetros con Estados Unidos; de ahí que las facilidades para exportar a este mercado sean un incentivo para las empresas mexicanas, aunado al tamaño del mercado estadounidense y las dificultades de tocar otras puertas. Jesús Ortiz Haro es secretario de la organización Impulso Orgánico y de Exporgánicos, un evento que se realizó a fines de junio en la Ciudad de México para promover las ventas internacionales y el consumo de productos, el explica que el 85% de los productos orgánicos mexicanos se exporta. Sus principales mercados son Estados Unidos, Alemania, Francia, Inglaterra y Canadá. “Estados Unidos no sólo es el principal comprador de productos orgánicos mexicanos. El 90% de la producción orgánica global se consume en este mercado, de ahí que el potencial sea tan grande y una gran parte de las exportaciones mexicanas se vayan para allá”, señala en entrevista. Los productos orgánicos más vendidos al exterior son frutas y productos tropicales, café, miel y hierbas. “La ventaja de tener a Estados Unidos también tiene que ver con la durabilidad de los productos”, dice.   La otra cara de la moneda, los números que no están en el comercio Sí, la balanza comercial presentó un déficit de más de 2,000 millones de dólares, y para entender el porqué debe observarse que hay un superávit de más de 112 millones de dólares con Estados Unidos, el doble del monto del déficit con China. “Hacer un diagnóstico que indique un fracaso de los tratados comerciales es equivocado. Hay áreas de oportunidad para mejorar la balanza comercial y aprovechar otros mercados, pero también se debe entender la lógica de los flujos comerciales y de inversión”, explica Sergio Gómez Lora, director general de IQOM. Al cuarto trimestre de 2013, la Inversión Extranjera Directa (IED) alcanzó 3,500 millones de dólares. En opinión del directivo, estas cifras de inversión se dan, en gran parte, gracias a las facilidades comerciales. “Una empresa de Japón, por ejemplo, que viene a poner una planta en México, compra sus insumos en Japón y aprovecha las facilidades arancelarias, pero la mercancía que produce la vende en Estados Unidos; eso resulta un proceso benéfico para la economía. En términos comerciales parece que hay una gran concentración de las exportaciones en el mercado estadounidense, pero que haya déficit no implica malos resultados, porque gracias a las facilidades de importación llegan más inversiones productivas”, afirma. Petróleo, componentes automotrices y electrónica son los principales productos de exportación. El 80% de las ventas de México a Estados Unidos son manufacturas, que implican un proceso de transformación y un valor agregado. México exporta 82% de su producción automotriz, además de que 80% de las compañías aeroespaciales en en el país son manufactureras y 20% ofrece servicios de diseño e ingeniería. “La ventaja competitiva de la frontera con Estados Unidos es la única que México nunca perderá, pase lo que pase. El país tiene potencial de ser una de las plataformas de exportación más grandes del mundo, justo porque hay un mercado de alto potencial cercano. Es una realidad geográfica que debemos aprovechar más.”   Los destinos top de las exportaciones  comercioext3  

 

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