En una declaración conjunta, los gobiernos de México y Argentina manifestaron su preocupación por el enrarecimiento del clima político en esa nación tras el arresto de defensores de derechos humanos, líderes opositores e incluso precandidatos presidenciales.
Las administraciones de ambos países llamaron a consulta a sus respectivos embajadores en Nicaragua para que detallen la crisis política y social que se vive en ese país tras la detención de opositores al gobierno de Daniel Ortega.
“El objetivo de realizar consultas es sobre las preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días que han puesto en riesgo la integridad y libertad de diversas figuras de la oposición (incluidos precandidatos presidenciales), activistas y empresarios nicaragüenses”, manifestaron las cancillerías de México y Argentina.
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La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) manifestó que se mantendrá al tanto de la evolución de la crisis que existe en Nicaragua y promoverá que se respeten irrestrictamente los derechos humanos, como la libertad de expresión y el pleno ejercicio de libertades políticas.
Ante la inminencia de los comicios presidenciales en Nicaragua, el gobierno de Daniel Ortega ha detenido a los cinco aspirantes presidenciales más visibles, además de dos empresarios, dos excancilleres y al menos a cuatro activistas, entre los que se cuentan a integrantes del Frente Sandinista.
Los detenidos son acusados por el gobierno de Ortega de financiar al terrorismo, de facilitar la intervención extranjera y traición a la patria, en un movimiento que se interpreta como una acción del mandatario para prolongarse en el poder.
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