- La inversión fija bruta cayó 3.1% en junio con respecto al mismo mes del año pasado, y en los primeros seis meses retrocedió 0.2%.
- La tasa de desempleo subió a 5.12%, cuando en el mismo mes del año pasado era de 5.02%
- De enero a junio, se registraron ante el IMSS 300,689 personas, para dar un total de 16,357,000 empleados dentro de la seguridad social, 39.7% menos que en el mismo periodo de 2012.
- La producción industrial bajó 0.03% en junio pasado y, en su comparación anual, se redujo 2.4%.
- Las ventas al menudeo cayeron 0.4% en junio con respecto al mes previo, y anualmente se contrajeron 1.9% en el mismo mes del año pasado.
- Las ventas al mayoreo cayeron 8.5% en el primer semestre del año.
México: del ‘MeMo’ a la recesión
Las perspectivas positivas del país se desvanecieron con la caída de la actividad económica y para 2014 el efecto de las reformas aún es incierto
En enero de este año, se hablaba del ‘Mexican Momentum’ (MeMo), una forma en la que la prensa internacional se refería a las buenas perspectivas de México para detonar su crecimiento, impulsadas por una nueva administración con una ambiciosa agenda de reformas estructurales.
Financial Times y Wall Street Journal hablaban del país como el ‘Tigre Azteca’. Periodistas del New York Times hacían visitas a México y describían su potencial, y lo equiparaban casi tan grande como el de China.
Siete meses después, con datos duros, la economía mexicana entró en una fase recesiva. ¿Qué pasó en esos meses? ¿Se está desvaneciendo el ‘MeMo’? ¿Alguna vez existió?
Para evitar que la recesión se hiciera más profunda, el gobierno abandonó su meta de cero déficit para este año y, de acuerdo con el Paquete Económico 2014, será de 1.5% del PIB. Además, se espera que el país crezca 3.9% del PIB, esto ya contando con el efecto de las reformas estructurales que se aprobarían este año, cuando en su presupuesto 2012 se estimaba crecer ese mismo 3.9% sin reformas. Por lo menos, para 2014 el ‘momento de México’ tendrá que esperar.
¿Estuvimos en recesión?
Desde el primer trimestre de este año, la economía del país mostraba menor dinamismo, hasta que en el segundo trimestre cayó 0.7% con cifras desestacionalizadas. Aunque tenía una fase descendente, se descartaba que hubiera una recesión. Cabe recordar que en la definición tradicional, se considera que una economía entra en esta fase cuando muestra dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo del PIB.
Pero también deben tomarse en cuenta otras variables, explica Raymundo Tenorio, director de las Carreras de Economía y Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe.
“La recesión no se mide solamente por una tendencia negativa del PIB, también se mide por empleo, inversión, consumo, gasto público y los externos, como la producción manufacturera y actividad de Estados Unidos”, agrega el académico, quien desde febrero advirtió que la economía estaba entrando en esta fase.
De acuerdo con la definición del Buró Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, una recesión no sólo implica dos caídas trimestrales del PIB real, sino un desplome de la economía en general visto a través de indicadores.
Con las cifras desestacionalizadas con tendencia ciclo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se indica que en el primer trimestre, la economía bajó -0.02% y en el segundo se acentuó a -0.44%.
Además, otros indicadores resaltaron la caída de la economía: