Los empresarios de México van a otros países a generar negocios individualmente, pero sin hacer un frente común es un individualismo que no genera una cultura de negocios mundial.   Tokio, Japón.– No cabe duda que salir del país y conocer otras culturas ayuda a tener una perspectiva distinta de lo que uno vive en su propio país. Estoy en Tokio en el Foro de Mercados Emergentes, donde políticos, banqueros y diferentes especialistas nos juntamos cada año para analizar los avances y el futuro de las regiones. Tener la oportunidad de presenciar este análisis desde la óptica del mercado asiático, y en un país como Japón, deja infinidad de lecciones de lo que está pasando en México. Tokio es una ciudad impecable, bien planeada y limpia (detalle curioso: no hay basureros en las esquinas porque, simple y sencillamente, no los necesita: la gente no tira basura, es un asunto de cultura). El transporte está resuelto, ya que cuenta con una de las redes más grandes de Metro que conecta a toda la ciudad y a todo el país con un sistema ferroviario. Del Tren Bala ni qué decir, así como de sus aeropuertos, que son de los más modernos y eficientes. Además es una ciudad muy bella que, podría decir, es una mezcla entre Londres y Washington, con características propias de la cultura japonesa. Los mercados emergentes han bajado su nivel de crecimiento, pero se siguen moviendo más que otras economías mundiales. El gran mito sigue siendo China y su desarrollo, pero una gran conclusión es el hecho de que Asia no es solamente China y Japón, y técnicamente se puede decir que no existe una sola Asia: hoy está representada por 45 países y constituye 54% de la población mundial, con crecimientos entre 5.4 y 6%, con mercados tecnológicamente desarrollados y grandes corporaciones multinacionales. Algo importante de entender es que estos países han crecido a través de sus corporaciones, que hoy son grandes multinacionales con presencia en todo el mundo. El presidente de Mitsubishi comentaba que más del 85% de sus activos están invertidos en diferentes partes del mundo. Los asiáticos se deben a sus corporaciones y hacen un frente común contra las diferentes regiones y países, mientras que los empresarios mexicanos van a generar negocios individualmente a los diferentes países, pero sin hacer un frente común que represente al país, es un individualismo que no genera cultura de negocios mundial. Hoy, en Asia son muy conscientes de los problemas que los aquejan. Cambio climático, contaminación, corrupción y la necesidad de hacer reformas estructurales son algunos de los principales temas en los que están trabajando, y no cabe duda que China es un gran tema, pero está Japón, India y Corea como grandes economías que enfrentan retos como urbanización acelerada, población que abandona la pobreza, desaceleración económica, así como envejecimiento de la población. Lo más curioso es que todos están de acuerdo en que China está bajando su crecimiento por el simple hecho de que está cambiando su modelo económico para el futuro, lo que significa que está haciendo las reformas necesarias para enfrentar un nuevo y diferente sistema económico. Lo que nos debe dejar tranquilos, ya que México, como país, ya inició ese proceso y estamos en medio de la consolidación de un nuevo modelo de crecimiento, que con el inicio del TPP nos ayudará a enfrentar a todo el mundo asiático, con mejores herramientas, incluso, tal vez, que Estados Unidos y Canadá, ya que estos países piden y piden hacer reformas, pero ellos no las están implementando, lo que yo espero nos dé ventaja en esta relación comercial. Respecto al TPP, es importante entender que es un tratado que va a cambiar las reglas de comercio entre los países que comparten la cuenca del Pacífico, pero al mismo tiempo cambia las reglas de los dos bloques comerciales hacia adentro, lo que será histórico y dará un nuevo dinamismo a esta región, en contra de lo que estaría pasando en el resto del mundo. Creo que México estará mejor preparado, y aún no lo estamos entendiendo por la necedad de sólo estar rumiando nuestros eternos problemas internos, nuestras disputas ideológicas y una visión de nuestra politiquería barata. Hemos visto cómo nuestro país se transforma. Estamos presenciando la muerte de eternos monopolios, la apertura comercial a la competencia y la productividad, acelerados cambios tecnológicos en industrias estratégicas, y en breve tendremos una verdadera red de ductos de gas natural, nuevos participantes en la industria energética en todos los niveles y el desmantelamiento de los eternos sectores energéticos mexicanos, cambios en los medios de comunicación nacionales…, todo esto es un verdadero cambio en la ecuación de crecimiento. Tal vez por eso estamos en medio de un gran escepticismo nacional, pero todo esto no lo queremos ver porque estamos más preocupados por los distractores públicos digitales. Con esta visión de los problemas mundiales y asiáticos estaré iniciando una serie de artículos para analizar los principales problemas mundiales desde la óptica de la globalización y los mercados emergentes, iniciando la próxima semana con una visión interna desde Beijing, China.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @Marcovherrera YouTube: El Marco del Poder Google+: Marco V. Herrera Berenguer Blog: Marco V. Herrera / El Marco del Poder   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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