Durante la sesión de foto de “Mujeres Poderosas”, la mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum, en entrevista para Forbes México, opinó que, para que un mayor número de mujeres participe en la vida económica formal del país, se necesitan condiciones para lograrlo. “Normalmente, las mujeres nos dedicamos a cuidar a la familia. Hay quienes deseamos hacerlo, y está muy bien, y tenemos las condiciones para hacerlo; pero hay quienes desean seguir trabajando, mientras que sus familiares están cuidados”.
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Para lograrlo, explica, se requiere fortalecer esquemas, como las guarderías, estancias infantiles o la educación inicial. “Pero no en un proceso de privatización o de concesión de estos servicios, sino donde sea el Estado […] Y así como nos encargamos de la educación desde el preescolar hasta la universidad, también tiene que haber espacios de educación inicial. Por supuesto que los particulares también deben existir, pero hay muchas mujeres que no tienen recursos [para acceder a ellos]”.
Sheinbaum, quien podría convertirse en la primera mujer presidente del país, considera que la nación está viviendo un momento extraordinario en la vida pública, porque se han logrado cambios considerables, sobre todo en aspectos como “velar por las grandes mayorías” y en la forma de gobernar. “Tenemos que seguir por ese camino, que llamamos ‘de la transformación’. Pienso, sobre todo, que lo más importante es seguir trabajando por los derechos de las mexicanas y los mexicanos, como el derecho a la educación, a la salud pública, a la vivienda, a un salario digno, a un empleo digno y el derecho a vivir felices”.
En el caso particular de las mujeres, agrega, las desigualdades suelen ser más complejas, por lo que se requieren garantizar los derechos de las personas, y erradicar la discriminación contra ellas. “La violencia contra las mujeres tiene que ver con un proceso que ha venido desde hace mucho tiempo del machismo”.
Sheinbaum, licenciada en Física por la Facultad de Ciencias de la UNAM, maestra y doctora en Ingeniería en Energía por la Facultad de Ingeniería de la misma casa de estudios, considera que romper el techo de cristal, más que un tema individual, se relaciona con un tema social y de garantía de derechos. “En la condición actual de discriminación contra la mujer […] a veces nos minimizamos nosotras mismas y vivimos violencia social, violencia en el hogar. Entonces, eso nos va minimizando, porque nos sentimos inseguras en condiciones de violencia permanente, porque la violencia no es sólo física, también puede ser económica. Pero no hay que vencerse nunca; siempre hay que salir adelante”.
