La historia de las franquicias en México es aún corta. Como modelo de negocio tiene apenas 25 años de desarrollo, una trayectoria en la que el sector ha hecho muchas cosas bien pero… otras tantas mal.
Por Jorge Valencia*
De las
franquicias se dicen tantas cosas como que México es un ejemplo a seguir en este sector; que en el país se celebra la feria más grande del mundo; que hay más de 1,000 firmas ofreciendo franquicias; que el sector es líder en América Latina… Sin embargo, lejos de estar en la madurez, seguimos en una etapa inicial.
Con más de 25 años, normalmente se dice que este sector está bien consolidado y es fuerte, pero esto, en parte, es gracias a las marcas extranjeras que operan con gran éxito en territorio nacional.
Si se consideran únicamente las marcas nacionales, aquellas ideas de negocio que nacieron aquí y que, después se multiplicaron a través de franquicia, nos podemos dar cuenta que aún falta mucho camino por recorrer.
A estas conclusiones llega la consultora Interfranquicias, que a petición de
Forbes México analizó el estado que guarda el sector en el país. “Estamos en el camino hacia el crecimiento. Distintos actores como los dueños de franquicias que son ya expertos, los consultores y la Asociación Mexicana de Franquicias como árbitro del sector, han promovido activamente la profesionalización del sector”, sostiene.
Se realizó una investigación entre 770 marcas para tener un panorama de las mexicanas que se encuentran ofreciendo franquicias, para así emitir una opinión más acabada sobre la situación de las franquicias nacionales.
Se decidió tomar en cuenta nueve factores con diferente ponderación (número de unidades, número de unidades franquiciadas, antigüedad de la marca, tasa de crecimiento, antigüedad del sistema de franquicia, presencia internacional, cobertura nacional, reconocimientos y certificaciones, innovación y desarrollo).
De entre todos ellos “el más importante es la innovación y desarrollo debido a que estamos convencidos de que una franquicia es una relación a largo plazo, y parte del éxito del sistema y de sus unidades franquiciadas depende del posicionamiento de la marca en el gusto del consumidor, lo que se logra a través de estar innovando constantemente. De otra manera se estaría comprando un modelo viejo desde antes de iniciar operaciones”, dice
Interfranquicias.
El primer dato que se revisó fue la antigüedad de las marcas, en que fue posible detectar que 48% de las marcas tiene una antigüedad superior a 10 años (lo que denota una experiencia probada); 22% superando los siete años; 21% que está entre los cuatro y seis años de vida (empresas que todavía están probando su permanencia en el mercado); junto con un preocupante 9% de empresas que tienen tres años o menos (empresas que todavía no han demostrado su éxito en el mercado y que, sin embargo, están vendiendo su “exitosa fórmula de hacer negocios” con terceros).
Si se considerara que uno de los criterios para determinar si un negocio es franquiciable o no es la experiencia y la reproductibilidad, es interesante ver cómo más de 30% de las marcas no tiene ni cinco años operando.
El número de unidades que los sistemas (marcas franquiciatarias) tienen en funcionamiento es la segunda variable que se decidió observar, donde se encontró que 58% de los sistemas no alcanza los 10 puntos de venta, lo que significa una falta de consolidación de los sistemas existentes en el mercado. Por tanto se puede ver que a lo largo de los años son pocas las empresas que logran consolidar una red fuerte de unidades.
Conclusión: estamos muy lejos de estar en la madurez. La gran mayoría de las marcas tiene mucho que demostrar en el mercado y hacen falta muchas marcas para presumir un boom. No es que no existan marcas exitosas en el país. ¡Claro que las hay! El tema es que no es posible colgarse del éxito de algunas para decir que estamos frente a un sector maduro y fuerte.
La metodología
Bajo el contexto antes expuesto se tomaron en cuenta nueve factores para calificar las franquicias y emitir una opinión sobre cuáles son los sistemas que actualmente están fortaleciendo y marcando el rumbo del sector. La ponderación que cada uno de estos factores tiene en la calificación final es la siguiente:
- Innovación (30%), empresas que están invirtiendo en desarrollar nuevos productos, técnicas de negocio, sistemas y otros.
- Factor que sea de importancia para el negocio.
- Presencia internacional (13%): si la empresa cuenta con unidades en operación en el extranjero.
- Cobertura nacional (13%): la presencia nacional que tiene la marca.
- Antigüedad del sistema (10%): los años que la marca tiene desarrollando su sistema de franquicias.
- Unidades franquiciadas (10%): el número de unidades fraquiciadas que tiene la marca.
- Antigüedad de la marca (8%): los años que tiene la empresa en operación.
- Número de unidades totales (6%): el número de unidades que tiene la marca operando en territorio nacional, ya sean franquiciadas o propias.
- Tasa de crecimiento(5%): el número de unidades que la marca ha abierto por año en su trayectoria.
- Reconocimientos (5%): si la marca tiene algún reconocimiento de una institución de prestigio.
Con el panorama general y estos factores se comenzó por descartar a todas las franquicias que no tuvieran, por lo menos, 100 unidades en operación, con lo que así quedaron en el rango de observación 44 marcas de 770 contempladas.
Después se eliminaron todas aquellas que no tuvieran, por lo menos, siete años de antigüedad en el mercado, con lo que quedaron 37 de este listado.
Además, no se tomaron en cuenta los sistemas
vending y plataformas web, pues se consideró que no podían ser evaluadas de la misma forma, quedando tan sólo 26 marcas, de las cuales se eliminaron tres más por no tener, al menos, 15 unidades franquicias.
*Jorge Valencia es director general de Interfranquicias
