La Selección Mexicana comenzó sus entrenamientos el sábado bajo la persistente lluvia de Natal, trabajando en dos grupos: por un lado los que fueron titulares contra Camerún hicieron un trabajo regenerativo, mientras que los suplentes desarrollaron una tarea más intensa.   Reuters NATAL Brasil – La Selección Mexicana de futbol entrenó el sábado en un ambiente relajado y sin que la persistente lluvia de Natal hiciera que el plantel perdiera la alegría tras la importante victoria 1-0 sobre Camerún conseguida horas antes en el debut en el Mundial. En una práctica en el estadio Maria Lamas Farache “Frasqueirao” presenciada por unas 300 personas, en su mayoría familiares de los jugadores, Miguel Layún y Guillermo Ochoa fueron los más simpáticos con el público, saludando mientras trabajaban. El entrenador Miguel Herrera determinó que el plantel trabajara en dos grupos. Los que fueron titulares contra Camerún hicieron un trabajo regenerativo, mientras que los suplentes desarrollaron una tarea más intensa. El público reunido en las gradas le agradeció al equipo por el triunfo ante el conjunto africano y pidió que se repita el resultado en su próximo compromiso. El plantel de México, que terminó el encuentro del viernes sin suspendidos ni lesionados, tendrá la tarde libre y el domingo viajará a Fortaleza, donde dos días después tendrá el gran desafío del Grupo A del torneo al medirse con el anfitrión, Brasil.  

 

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