Las microfranquicias son células de negocio que para su operación se basan en los mismos estándares del franquiciamiento, pero en condiciones que permiten al franquiciado emprender un negocio a bajo costo.   Por Silvia Mancilla Ascencio La capa de la población ubicada en la base de la pirámide considera a un perfil de personas que han superado la brecha de la sobrevivencia, pero se mantienen como segmentos socioeconómicos de bajos recursos que necesitan complementar sus ingresos a través de múltiples ocupaciones. Esta población es proclive a emprender actividades de negocios complementarias a sus trabajos, que por lo general se desprenden del mercado informal. En el perfil de esta población, el capital de consumo es muy amplio, y su principal poder de sustento son sus habilidades de trabajo. En México, de acuerdo con estudios realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se estima que a esta población pertenecen 90 millones de personas que representan un mercado de consumo de 170,000 millones de dólares, cifra que revela su potencial para incorporarse al circuito de los negocios establecidos[1]. Esta población se caracteriza por tener escasos estudios; por lo general solamente tienen la secundaria concluida; sus habilidades de negocios se basan en la intuición y las destrezas personales, y su emprendimiento es motivado por actividades de sobrevivencia. Éste es el núcleo de interés poblacional del programa de microfranquicias que encabeza Fundes dirigido a consolidar empresas que retribuyan con mejores estándares de vida para esta población.
  • En primer término está proporcionar a estas familias negocios llave en mano que les permitan acceder a ingreso más elevados. Se estima que el nivel de ingresos de las personas de la base de la pirámide es de 10 dólares diarios, de acuerdo con el estudio del BID[2].
  • La segunda premisa es que se concentren en una sola actividad económica partiendo de un negocio estable.
  • La tercera corresponde a su incorporación a la economía formal.
  • Por último, asegurar su futuro como parte de las cadenas de valor de las corporaciones de negocios, a través de una capacitación continua que equipare sus conocimientos a los requerimientos de las grandes empresas.
Las microfranquicias son células de negocio que para su operación se basan en los mismos estándares del franquiciamiento, pero en condiciones que permiten al franquiciado adquirir un negocio a bajo costo, manteniendo como principal capital de inversión sus habilidades y capacidad de trabajo. Las microfranquicias desarrolladas bajo el modelo de Fundes tienen un precio de adquisición que oscilan entre los 14,000 y 90,000 pesos como inversión total. La sustentabilidad de una microfranquicia se basa en la generación de valor que aportan estas pequeñas unidades de negocios a las grandes corporaciones. El vínculo entre las grandes empresas con las cadenas de microempresas supera los límites de la proveeduría, ya que las microfranquicias son capaces de aportar a sus negocios productos y servicios con valor agregado, y atender necesidades no cubiertas en el mercado. Las microfranquicias se constituyen en sí mismas como una herramienta de inversión social sostenible. Generan un impacto positivo entre la población de bajos ingresos con un retorno de inversión para las grandes empresas que deciden dedicar recursos en ellas. Una microfranquicia es una novedosa solución, llave en mano, para el desarrollo económico y la superación de la brecha de desigualdad. Es una herramienta de inclusión social que permite que la población base de la pirámide traduzca los cuantiosos recursos que genera a la economía en mejores condiciones de vida para ellos.
[1]La base de la pirámide en México, Banco Interamericano de Desarrollo, junio 2015. [2]Ídem.
Silvia Mancilla Ascencio es gerente de Nuevos Negocios de Fundes México. Creada en 1984, Fundes Latinoamérica es una firma de consultoría de negocios con visión social que se especializa en el desarrollo de micro y pequeñas empresas en 12 países de la región. En 30 años, Fundes ha desarrollado más de 300,000 mipymes vinculándolas con empresas multinacionales y gobiernos latinoamericanos.   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.