Es innegable la necesidad de fortalecer los cuerpos de seguridad de nuestro país para contender con el terremoto de violencia e inseguridad que viven todas las entidades de nuestro país. Y la respuesta que dio el gobierno federal es la creación de la Guardia Nacional que tiene como fines:
- Salvaguardar la vida, integridad, seguridad, bienes y derechos de las personas, así como preservar sus libertades;
- Contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social;
- Salvaguardar los bienes y recursos de la Nación; y
- Llevar a cabo acciones de colaboración y coordinación con entidades federativas y municipios.
La estrategia visualizada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, parece una ruta segura, directa y rápida para atender los fenómenos de violencia e inseguridad que tienen destrozado nuestro país. Sin embargo, muchos especialistas hemos señalado que a esa “estrategia” le faltan muchas piezas, precisaré seis:
- Fortalecer el sistema de justicia para dar acceso e impartir justicia a las víctimas.
- Desarrollar cuerpos de policías municipales y estatales.
- Tener una política de prevención social de la violencia y la delincuencia.
- Contar con un sistema penitenciario y de reinserción social.
- Desarrollar un sistema de justicia para adolescentes.
- Contar con un sistema de atención a víctimas.
Sin perder de vista todo lo que falta, es necesario hablar de lo que implica crear la Guardia Nacional:
- Primer año: tener 82 mil 747 elementos efectivos a finales del 2019, es decir en medio año (incluye la incorporación de veteranos de ejército, marina y policía federal, más voluntarios tanto de Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina, y la incorporación de 21 mil 170 elementos adicionales). Además, crear 150 coordinaciones regionales en las 32 entidades del país, que en la mayoría de los casos implica desde tener un terreno, hasta poner la última piedra.
- Segundo año: llegar en el 2020 a 97 mil 177 elementos efectivos (14 mil 430 elementos más). Contar con 266 coordinaciones regionales en las 32 entidades del país.
- Tercer año: alcanzar 111 mil 577 efectivos en el 2021 (14 mil 400 elementos más).
Además de ese esfuerzo de reclutamiento y construcción de 266 coordinaciones operativas, se debe formar a esos elementos para
operar como Guardia Nacional. Ese implica crear una mística, funciones y principios de actuación como Guardia Nacional, que son diferentes a las formaciones como militares, marines o policías federales.
Con mayor precisión, la Ley de la Guardia Nacional en su artículo 9º establece más de 40 atribuciones y obligaciones que perfectamente se pueden traducir en 20 funciones sustantivas a realizar y en lo inmediato:
- Realizar el combate a la delincuencia;
- Proporcionar atención a víctimas, ofendidos o testigos del delito;
- Salvaguardar la integridad de las personas y de su patrimonio;
- Garantizar, mantener y restablecer el orden y la paz socia
- Ciberseguridad: realizar acciones de vigilancia, identificación, monitoreo y rastreo en la red pública de Internet sobre sitios web;
- Investigación: obtener, analizar y procesar información para la prevención de delitos (inteligencia preventiva);
- Llevar el Sistema Nacional de Información de Seguridad Pública;
- Realizar investigación para la prevención de los delitos;
- Registrar actos de investigación conforme al Código Nacional de Procedimientos Penales;
- Efectuar y registrar detenciones;
- Recibir las denuncias sobre hechos que puedan ser constitutivos de delitos;
- Realizar el aseguramiento de bienes relacionados con hechos delictivos;
- Preservar lugar de los hechos e indicios;
- Aplicar infracciones administrativas y tránsito;
- Obtener, analizar y procesar información para la prevención de delitos;
- Realizar labores de protección civil en casos de calamidades, situaciones de alto riesgo o desastres por causas naturales
- Vigilar, supervisar, asegurar y custodiar las instalaciones de los centros federales de detención, reclusión y reinserción social;
- Realizar la inspección de los documentos migratorios de personas extranjeras, en coordinación con el Instituto Nacional de Migración;
- Ejercer vigilancia e inspección sobre la entrada y salida del país: aeropuertos, aduanas, recintos fiscales, secciones aduaneras, garitas y puntos de revisión; y
- Realizar análisis técnico, táctico o estratégico para la generación de inteligencia.
Es claro que hay algunas ventajas en una formación de militares, marines o policía federal, además de que sabemos son las que mejor prestigio tienen por el carácter disciplinario; pero las funciones asignadas a la Guardia Nacional necesitan una formación más civil, más de operación policial pie a tierra, de interacción y proximidad social, de construcción de confianza para labores de investigación, de aplicación del sistema de justicia, de operación de un sistema penitenciario y hasta de policía migratoria.
Lo anterior, no son aprendizajes ni tareas menores. Porque ahora resulta, que la Guardia Nacional es el actor principal para hacer cumplir el acuerdo de migración y seguridad entre nuestro país y Estados Unidos.
Así, la Guardia Nacional tiene en sus manos nuestro futuro, hasta en las relaciones económicas con nuestro vecino del norte y que está a expensas de su efectividad para controlar los flujo migratorios en nuestra frontera sur y que recae en los 6 mil elementos de la Guardia Nacional que tendrán esa difícil tarea, en la que además, no se tiene una política migratoria clara para garantizar la recepción, estancia y tránsito de los miles de indocumentados que van tras el sueño americano y donde México no es ninguna opción.
Contacto:
Twitter:
@AngeGarnicaSosa
LinkedIn:
garnicasosa
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México. 
