La generación Y, los nacidos entre 1983 y 1995, prometen ser los dueños del mundo. Para 2018, el 50% del consumo global corresponderá a este grupo poblacional, no es de extrañarse que sean los próximos líderes, pero, ¿tiene esta generación ‘desaliñada’ el potencial para lograrlo dentro de las organizaciones?     Está claro que a los Millennials no les encantan las reglas. Una encuesta de Telefónica sobre el comportamiento de esta generación arroja que el 61% de los millennials en América Latina afirma tener dificultades para adaptarse del ambiente universitario al ambiente laboral. El 55% de las personas correspondientes a este grupo demográfico afirma que una paga decente es un derecho. Junto con una buena paga, los millennials consideran que deben contar con un sistema de salud (66%) como un derecho universal, privacidad en su información (75%) y libertad de expresión (76%). Heather Huhman, fundadora de la agencia de recursos humanos especializada en Millennials Come Recommended, explica que estas características pueden ser un arma de doble filo para los trabajadores en las oficinas, por un lado los millennials creen en la libertad de expresión, los horarios libres y el trabajo remoto, por el otro, no todos los millennials son emprendedores fundadores de su propia empresa con sus propias reglas. Deben ganarse un lugar en una organización. Una encuesta sobre liderazgo realizada por Deloitte, arroja que los capitanes en las organizaciones presentan dificultades para desarrollar el liderazgo entre los millennials, de hecho, seis de cada 10 consideran que deben trabajar especialmente con las habilidades de los jóvenes. En un artículo para el portal de recursos humanos Glassdoor, Heather Huhman explica las claves que pueden convertir a los millennials en líderes, aún dentro de una oficina Conocer el poder de las ideas Los millennials tienen el ‘don’ de inspirar el cambio, la creatividad es una de las mayores armas de esta generación. Es importante que los jóvenes sientan la libertad de expresar sus ideas sobre cómo resolver problemas o establecer planes de trabajo. Promover un liderazgo continuo Si eres joven y eres bueno en lo que haces debes estar listo para mejorar aún más. Los cambios ocurren todos los días en las organizaciones, las tendencias cambian, los millennials tienen la oportunidad de nunca ser ‘líderes obsoletos’, pero deberán trabajar de manera continua. Aceptar responsabilidad por los errores Esto demuestra cierta madurez, el que el integrante de un equipo reconozca sus errores y trabaje para resolverlos lo convierte en un líder potencial sobresaliente. Mantener la pasión El mayor reto es seguir haciendo las cosas como si no se tratara de un trabajo. Steve Jobs afirmaba que todos los días la gente debe preguntarse si podría hacer lo que hace para vivir el resto de su vida, si la respuesta es no, el inventor del iPod sugería cambiar de carrera cuanto antes.

 

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