Si eres de los afortunados en haber entrado al mundo cripto antes de septiembre de 2020, cuando el bitcoin valía tan solo 10 mil dólares, a la fecha, y dependiendo del día que consultes su valor, habrás triplicado o cuadruplicado tu inversión. Si fue así, seguramente tienes muchos bitcoins sin saber claramente qué hacer con ellos, por lo que esta columna será perfecta para ti.
A lo largo de nuestra práctica hemos visto cómo muchos de nuestros clientes han comprado desde una cerveza, en un famoso bar de la Roma en la Ciudad de México, súper autos como el Lamborghini -sobre todo en 2017- e incluso lujosas mansiones dignas de cualquier magnate y todo con Bitcoins, pero seguro te preguntarás ¿cómo es posible que puedas comprar cosas con este tipo de activos?
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Aunque en otro momento hablaremos de las bases de Bitcoin, así como de su relación con el dinero y con la moneda de curso legal, de momento ten en cuenta que Bitcoin te puede servir para comprar cualquier tipo de bien o servicio, y que lo único que necesitas es alguien que esté dispuesto a aceptar tus criptomonedas a cambio de estos.
Una vez que encuentres al afortunado que esté dispuesto a recibir Bitcoins a cambio de sus bienes o servicios, será fundamental que tengas nociones básicas de negociación las cuales te servirán para identificar, entre otros puntos relevantes, si tú serás el primero en hacer una oferta o, por el contrario, es mejor que sea tu contraparte.
En la negociación, lo anterior se conoce como el dilema de la primera oferta, el vox populi normalmente recomienda que no es bueno que la hagas ya que en realidad estarías enseñando tus cartas antes de tiempo, llenándote por ello con miedo para no hacerlo.
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En ese contexto, cuando estés ante la disyuntiva de presentar o no la primera oferta, ten en cuenta que hacerlo te generará un “ancla” muy favorable desde la que puedes construir tu negociación. Ello, sobre todo si estás dispuesto a negociar y tienes una idea clara del rango de negociación. Por el contrario, será recomendable que te abstengas de hacer la primera oferta en caso de que quieras evitar el estrés y la ansiedad que ello genera por valorar más la relación con tu contraparte, así como el proceso de negociación en sí mismo.
La disyuntiva normalmente encuentra su solución cuando una de las partes es el más experimentado en los bienes o servicios de los que se trata, ya que éste será siempre el más calificado para hacer una primera oferta. En mi experiencia, mientras más información tengas del producto o servicio que deseas adquirir, así como del mercado y contexto en el que se ofrecen, será más fácil estructurar con éxito una oferta que tenga en cuenta los mejores intereses de ambas partes.
No obstante, me gusta pensar que negociar la adquisición de bienes o servicios con Bitcoin es como bailar, siempre puedes pisar accidentalmente a la otra persona al ofrecer una mala negociación o proponer incluso diferentes tipos de compases al querer cerrar más deprisa o con calma, pero mientras disfrutes del ritmo y del baile, tu contraparte siempre estará dispuesta a volver a bailar contigo.
Si quieres seguir disfrutando del arte de comprar al ritmo de Bitcoin, siempre piensa en una relación ganar-ganar y de largo plazo, la vida da muchas vueltas y nunca sabes cuándo una negociación previa te llevará a tu siguiente éxito o al inminente fracaso.
Finalmente, nunca olvides que en México tenemos un principio de autodeterminación fiscal que implica que tú eres el responsable de declarar y pagar tus impuestos, así que consulta a tu asesor favorito para disminuir el impacto fiscal ya que si tú lo puedes imaginar, el SAT lo puede fiscalizar.
Nos vemos en la siguiente entrega y recuerda que esta columna puede ser tu puerta de entrada a lo imposible.
Contacto:
Socio fundador de Legal Paradox®, Presidente del grupo legal de blockchain para Lacchain (una iniciativa del BidLAB) y representante de México ante la Blockchain Association Forum (la Asociación Mundial de Asociaciones Blockchain).
