Unos de los mayores reconocimientos en el periodismo internacional (instaurado desde 1917 según las disposiciones del testamento del editor Joseph Pulitzer) fue entregado a fotógrafos de Reuters: Tyrone Siu, Adnan Abidi, Ammar Awad, Anushree Fadnavis, Willy Kurniawan, Leah Millis, Athit Perawongmetha, Thomas Peter, Kai Pfaffenbach, Susana Vera y Jorge Silva fueron reconocidos en la categoría de Fotografía de Noticias de Última Hora, por capturar la magnitud de las protestas antigubernamentales, pro democracia que se desarrollaron durante muchos meses en Hong Kong el año pasado.
Pocos son los fotoperiodistas mexicanos que han alcanzado este galardón. Anteriormente Javier Manzano y Narciso Contreras en 2013.
Jorge Silva nació en la ciudad de México, empezó como fotoperiodista en la agencia Cuartoscuro en 1996 y desde el año 2000 dejó México para trabajar con la agencia internacional de noticias Reuters. Sus andanzas van desde Guatemala, 10 años en Venezuela, toda la era Hugo Chávez. Visitó casi todos los países de América Latina cubriendo diferentes historias.
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En 2015 aceptó viajar a Tailandia para asumir el cargo de jefe de fotógrafos de todo el sudeste de Asia.
“Fue un cambio radical, salí de Venezuela, de mi zona de confort. Un cambio de 180 grados: trabajar con un nuevo equipo de fotógrafos, trabajar con otras personas, otra cultura que tiene otro ritmo, otras formas. Ha sido fantástico y muy interesante con coberturas súper demandantes que son como un sueño para un fotoperiodista”, relata en entrevista telefónica Silva para Forbes México.
En 20 años de trabajo en Reuters, Jorge ha realizado coberturas tan impactantes como la de los sobrevivientes de Rohingya, minoría musulmana que sufrió el genocidio perpetrado por el Ejército de Myanmar y orillo a miles pobladores a refugiarse en Bangladesh.
Ese trabajo le mereció en el 2018 una mención honorífica en Picture Of Year (POY) unos de los concursos más importantes en fotoperiodismo.
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Desde el pasado martes Silva se mostró emocionado en su página de Facebook donde compartió la noticia del premio Pulitzer. “Absolutamente orgulloso de nuestro increíble trabajo en equipo! Bravo. Gracias a todos!!!”, escribió.
-Las protestas en Hong Kong ¿te podrían significar una de las coberturas periodísticas más difíciles?
Es una, sin duda, yo creo que ésta y la de los Rohingya cuando fueron expulsados de Myanmar un millón de personar, huyeron hacia Bangladesh. Fue un éxodo increíble y muy difícil de cubrir, esto fue en la intemperie. Pero las protestas de Hong Kong, logísticamente se fueron complicando.
La protesta duró meses. Comenzó con protestas multitudinarias con millones de personas en las calles. Que en su inicio parecía fácil de cubrir, porque todo sucedía en el centro. Conforme fue transcurriendo los días, las protestas se fueron a los barrios, a las afueras de la ciudad. Un mismo día tenía 20 protestas simultáneas. Un caos completo.
El equipo Reuters
Reuters desplegó a lo largo de los meses de protesta 28 fotógrafos. Donde no se escatimaron recursos, gente. Cada día contó con al menos 3 fotógrafos al día cubriendo las protestas, aparte de reporteros y camarógrafos con una operación de magnitud similar.
De hecho, el equipo de reporteros de Reuters, incluidos James Pomfret, Greg Torode, David Lague, Tom Lasseter, Anne Marie Roantree, Keith Zhai, David Kirton, Farah Master, Clare Jim y Steve Stecklow, fueron nominados en la categoría de Informes internacionales, por su serie de investigaciones sobre la revuelta de Hong Kong, que se presentó como el mayor desafío popular para el liderazgo del Partido Comunista Chino desde el levantamiento de Tiananmen en 1989.
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“A mi me tocó estar casi tres meses en Hong Kong. Físicamente fue muy demandante la cobertura. Muchas veces no había transporte, no se permitían las motocicletas, había que caminar kilómetros todos los días. Calor, humedad, gas lacrimógeno, tanques de agua. La constante: el desgaste físico”. Recuerda Jorge.
“Venimos de una cultura donde trabajamos con recursos más limitados, y cuando tienes una cobertura donde lo único que importa realmente son las imágenes, lo único tienes que preocuparte es por el trabajo visual, que las imágenes signifiquen y sean lo potentemente necesarias. Es tan satisfactorio, como fotoperiodista, que sabes que puedes dedicarte completamente a eso.”
Las batallas en Hong Kong
“Hubo un momento en que comenzó a cambiar la dinámica de la protesta y ya no dejaban que la protesta llegara a termino. Ya había una dinámica donde los policías no permitían que las protestas avanzaran hacia su meta. Comenzó la dinámica de romper las protestas y arrestar a la gente. Arrestos masivos.”
“Hubo una tarde la del 29 de septiembre que vimos como los empezaron a rodear, llegaron camionetas, llegaron cientos de policías, tipo SWAT, rodearon la protesta por varias calles y de pronto entraron arrestar a la gente y arrestaron cientos. Los metieron como en una trampa, en una avenida, los rodearon y arrestaron a cientos.“
“Fue una escena muy dramática, yo venía de caminar un par de kilometro del centro legislativo. En el edifico de la sede del Gobierno de Hong Kong, había una batalla con la policía, la policía tenía un tanque que lanza agua lacrimógena de color azul. Le pegó a los manifestantes, y a mí me alcanzó un chorro de esta tinta que te pinta completamente. Tiene mucho químico el agua, quedas completamente mal humorado y ardiendo el cuerpo, es una sensación espantosa.”
“Después de que nos pegó el tanque caminamos un par de kilómetros más hacia la avenida donde estaba la protesta y ahí vimos cómo los atrapan a todos y esa tarde fue una locura completa, sabes.”
“Porque eran los arrestos, el gas, nosotros estábamos corriendo a tomar las fotos. Yo me acuerdo, absolutamente exhausto. Veías las caras de la policía que quería detenerte para que no les tomaras fotos y estaban exhaustos, corriendo entre las nubes de gas. Era una confusión absoluta. Escenas muy complejas. Y se repetía, día tras día. Hasta que la policía llegó a entrar a la universidad, donde estaba el núcleo más duro de la protesta, donde también fue una batalla de días.”
Reflexiones y tácticas
“Es muy interesante la protesta en Hong Kong porque es la primera protesta con recursos tecnológicos que no se ocupaban antes entre manifestantes y policía. Había una especie batalla tecnológica de comunicaciones.”
“Los periodistas locales, eran los que tenían que decodificar dónde iba a pasar, cuándo, a qué horas. Era difícil tener un seguimiento de las protestas que se movían muy rápido y parecían organizarse de forma espontánea, los manifestantes decían que eran como el agua, aparecían, y después se desvanecían sin dejar rastro.”
“La gente llevaba ropa en sus mochilas para cambiarse. Iban de negro a la protesta y de pronto cambian el color de la camisa y seguían caminando en la calle. Parecía que ya no había protesta por ningún lado. Cuando las protestas eran en los barrios, en los suburbios de Hong Kong, de pronto veías mucha gente en la protesta y en cualquier momento la gente se disolvía, desaparecía entre los edificios.”
– Hablas de gente, pero lo que veíamos era una generación de jóvenes.
Muy jóvenes. 18-20 años. Es la generación de la protesta en Hong Kong. Incansables con mucha, mucha energía.
Pero al final, después de un año de protestas, terminó. Tuvieron que aceptar que a lo mejor la forma en que llevaban la protesta no tenía viabilidad porque era muy demandante.
– ¿Estos jóvenes marcan la forma de hacer protesta?
Después de Hong Kong fui a trabajar en las protestas de Chile y era increíble ver como lo chicos chilenos estaban inspirados en Hong Kong y estaban utilizando las mismas tácticas. Utilizaron la luz láser contra la policía. Era para quitarles visión a los que manejan los tanques de agua. Diversificaban las protestas, hacían protestas en diferentes partes.
– Estás muy cerca de dónde se originó el coronavirus. ¿Cómo ha sido la cobertura informativa por allá?
Aquí fue el primer país, después de China, con el primer caso. Eso fue la segunda semana de enero. Pensamos que iba a ser durísimo. Y hoy 4 meses después, llevan tres días seguidos que no hay contagios. Llegó un número de contagios a 3 mil, fueron 50 personas que murieron y no subió más. De alguna forma fue contenido. Aquí la ciudad esta cerrada, no hay cines, no hay abiertos centros comerciales, no hay espectáculos. Incluso el aeropuerto. Parece que lo han contenido.