Por Ana de Saracho O’Brien* Como varios de ustedes, normalmente dedico algo de mi tiempo en los últimos días del año para hacer el recuento de mis aciertos y desaciertos tanto personales como profesionales, los momentos de satisfacción, los de contención, los de hacer equipo, los de estar sola, los de dar y los de recibir, los de cuidar a los míos y los de cuidarme a mí. No con el fin de recriminarme o glorificar el pasado, sino para entender qué pude haber hecho mejor, qué debo cambiar en el futuro y qué lecciones me deja esta vida. Hoy regreso con energía renovada y un set de metas, tanto personales como profesionales, muy claras para este año. Siempre he preferido este ejercicio más racional y analítico, que el de pensar en doce deseos. La razón, una muy simple. Creo que cumplir y lograr mis metas sólo depende de mí, de fijarme objetivos concretos, tener disciplina y un tanto de fuerza de voluntad. Una ecuación sencilla; nadie puede lograrlas por mí, ni tampoco puedo achacar su incumplimiento a nadie. Sólo queda asumir total responsabilidad. Sin embargo, a diferencia de otros años, durante los últimos días de 2019, también hice un recuento de lo ocurrido en el sector telecom en México, de lo pendiente, de lo deseable y de lo que viene. Así que, aunque sea en los primeros días del año y no en los primeros segundos, les comparto el sabor dulce de cada una de mis uvas y el deseo que para este sector acompaño a cada una de ellas, esperando que no por compartirlos se vayan a cebar, sino que se alojen en más corazones y se cumplan más rápido.

UVA #1: Conectividad en cada rincón del país en donde exista una persona que la pueda utilizar y se pueda beneficiar de ella.

UVA #2: Definición clara de políticas públicas que incentiven la inversión privada, ya que solo a través de esta es que no se pone en riesgo la continuidad de proyectos tan necesarios, por posibles disminuciones de partidas presupuestales o cambios de gobierno.

UVA #3: Adopción de políticas fiscales para servicios de telecomunicaciones que reconozcan su injerencia transversal en rubros económicos y sociales del país, y no solo que sean vistas como fuentes de recaudación directa. 

UVA #4: Mayor coordinación entre autoridades del Gobierno Federal y el órgano regulador del sector que redunden en el crecimiento de la industria y no en su estancamiento.

UVA #5: Mayor capacidad de autocrítica de los tomadores de decisiones en el sector, que permitan corregir y modificar decisiones previamente implementadas, a fin de lograr su mayor efectividad en los hechos. 

UVA #6: Un proceso de elección del próximo presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, alejado de intereses políticos y con foco en la capacidad de liderazgo de los y las aspirantes, para llevar a dicho órgano a la consecución de sus objetivos constitucionales.

UVA #7: Un mayor ejercicio de las facultades de competencia económica del IFT, a fin de que su actividad reguladora pueda nutrirse de distintas perspectivas de análisis.

UVA #8: Una nueva comisionada para integrar el Pleno del IFT con la especialización necesaria, pero sobre todo con la capacidad de liderazgo suficiente para que su perspectiva, aún desde el desbalance de género, pueda ser escuchada y tomada en cuenta en la toma de decisiones de dicho órgano.

UVA# 9: Que se resuelvan todas las instancias pendientes para lograr el reconocimiento de la infraestructura de telecomunicaciones como prioritaria para el desarrollo metropolitano, y esto conlleve en una mejor coordinación de la Federación, entidades federativas y los municipios para la promoción e instalación de esta.

UVA #10: El despertar a la nueva década de la Estrategia Digital Nacional de Presidencia, que se ha visto enteramente gris durante este sexenio, y que en pocas o muchas ocasiones está totalmente confundida con el proyecto de CFE Telecom Internet para Todos.

UVA #11: Que la administración pública federal y las administraciones estatales, dejen de asignar de manera directa contratos de prestación de servicios de telecomunicaciones a una empresa determinada solo porque ya se tenían con ella, en vez de realizar procesos de licitación pública con los que sin duda, otros probables jugadores podrían realizar ofertas competitivas que generen un mayor ahorro en el ejercicio de los recursos públicos. 

UVA #12: Que dejemos de hablar de 5G como la solución a todos los problemas del sector, y más bien nos enfoquemos en destrabar y solucionar todos aquellos obstáculos, que por lo menos en México, desde el punto de vista de regulación y políticas públicas, existen para hacer de las soluciones ofrecidas por esta tecnología una realidad en el mediano plazo. Me refiero al costo que tendrá el nuevo espectro, a la no existencia de normas técnicas y ordenamientos legales que promuevan y prioricen la instalación de la infraestructura necesaria y, sobre todo, que promuevan su compartición efectiva. 

Como pudieron observar, esta lista solo refleja aquellos temas y acciones que a mí en lo personal me gustaría ver durante este 2020. Por mi parte, he construido una lista de propósitos que intentaré cumplir al cien por ciento, en los que mi participación en el sector podría incidir en algo para su consecución, pero solo si cada uno de los que participamos en éste hacemos lo que nos toca, podremos contarlos como un logro o meta para final de año.

¡FELÍZ ARRANQUE 2020!

  Contacto: LinkedIn: Ana de Saracho O’Brien   *La autora es experta en Derecho de las Telecomunicaciones, en lugar de Ana de Saracho, Directora de Regulación de Telefónica Movistar México.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

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