Forbes Por Uriel Naum Ávila y Anna Portella Santiago González-Regueiro es un ingeniero mexicano de apenas 28 años. Se inició profesionalmente en una empresa familiar, para después migrar al mundo corporativo, en firmas como Baysa y Grupo Sura. Hace año y medio decidió hacer una pausa laboral para cursar una maestría en Negocios, en Babson College, en Wellesley, Massachusetts. Eligió esta institución porque siempre tuvo el deseo de emprender y, según le refirieron sus amigos y cofundadores de Resuelve Tu Deuda, Juan Pablo Zorrilla y Javier Velasquez (que cursaron hace unos años un MBA en la Universidad de Stanford), Babson era “la más idónea por ser la número uno en temas de emprendimiento”. Cuando Santiago llegó a las aulas de esa institución en 2017, después de haber sido aceptado también en las universidades de Duke y Cornell, le saltó una nueva inquietud: ¿Qué tenía que hacer para ir colocándose en la mira de reclutadores de empresas? “Ciertamente”, comenta el joven estudiante, “un emprendedor no busca dónde colocarse, sino poner en marcha su proyecto; pero lo que pensé yo fue aprovechar mi estancia en Estados Unidos para seguir fogueándome un tiempo más en algún corporativo de renombre”. La primera salida que encontró Santiago fue formar, junto con un amigo de la maestría, un club de manufactura para visitar fábricas de importantes empresas y conocer de su gestión, pero, sobre todo, hacer networking. La segunda fue comenzar a colocar su currículum en el periodo previo a la terminación de cursos, que es entre marzo y junio de cada año, “considerando que julio y agosto son meses de ‘fichajes’ importantes” por parte de las compañías. La estrategia de Santiago coincide con el reporte de la firma de reclutamiento PageGroup “Empresas en México se preparan para el regreso de profesionistas con MBAs”, respecto a que es después de junio, al tiempo en que los altos ejecutivos están regresando de sus posgrados en Negocios de otros países, cuando los corporativos de México y otras naciones salen a “cazar” talento y los headhunters afianzan entrevistas con ellos para cerrar su posible colocación. “Si bien la demanda de las empresas por profesionales con MBA es constante”, se lee en el documento de PageGroup, “durante esa época del año se incrementa [hasta 20%, según casas reclutadoras consultadas por Forbes México]… Esto, porque los cursos en las escuelas de negocios de Estados Unidos y Europa suelen tener una duración de dos años, y habitualmente concluyen entre los meses de mayo o junio”. La misma firma de colocación de talento explica que tanto las compañías nacionales como internacionales, así como los headhunters, suelen monitorear en esos meses las ferias de reclutamiento; aunque aclara que, como menciona el estudiante de Babson College, es entre marzo y mayo cuando las compañías van a las universidades en EU y Europa para conocer candidatos y registrar las primeras experiencias que tienen con ellos. “Hay una segunda temporada de ‘caza de talento de MBA’, aunque mucho más pequeña, entre octubre y enero. La más importante, por el grueso de graduados, es, desde luego, la que ocurre después de junio”, comenta a Forbes México Javier Torre, director ejecutivo de Page Group en Monterrey. Pero los “blancos” también se ponen bajo la mira. Sobre todo, entre marzo y mayo, previo a su regreso, los estudiantes suelen enviar sus currículos a los headhunters, para hacer, de esta forma, el primer contacto con el mundo corporativo y ser detectados por diferentes compañías de cara a su graduación. En algunas ocasiones, ellos mismos se organizan para hacer sesiones de trabajo con firmas de reclutamiento o reuniones de coctel con empresas de diferentes ramos. “Es muy común que las mismas personas, antes de finalizar el primer semestre, sobre todo las que estudian en el extranjero, se comuniquen con nosotros para preguntarnos si hay vacantes, porque saben que pronto vendrán de regreso” comenta Adriana Fraga, experta en reclutamiento de Hays. Sectores y posiciones Los “sabuesos” del reclutamiento mencionan que, por lo regular, son los ejecutivos medios que van egresando de un MBA los que más se colocan en compañías durante la temporada de caza, y no los altos ejecutivos. Esto es porque es ese segmento de directivos los que ven en un posgrado de Negocios posibilidades reales de ascenso en su carrera profesional, “no así los ejecutivos, que ya están colocados en puestos importantes y lo único que buscan con una maestría es mejorar sus habilidades”. Otra característica del perfil de egresados que suelen colocarse en esta etapa del año en las empresas es que son jóvenes de entre 27 y 28 años. Esto tiene que ver, dicen los especialistas, porque es talento que las empresas pueden desarrollar para ocupar puestos de mayor envergadura en tres o cinco años más, pues, si bien pueden tener poca experiencia profesional, la mayoría trae un buen cartel educativo: Harvard, Stanford, IESE, etc.

Otro nicho de alta demanda de recién egresados de MBA es la consultoría, pues es un área con alta especialización en procesos y planeación estratégica. Foto: Hero Images/Getty Images.

Los sectores que más buscan estos perfiles en México son consumo, farmacéutico, fondos de inversión y banca. Este último en particular ha aumentado la demanda de egresados de MBA y otras posiciones especializadas en 40% con respecto a 2016, con percepciones salariales que alcanzan los 100,000 pesos, asegura PageGroup. La razón que da la firma para que exista tal demanda de ejecutivos con maestría en Negocios en el sector financiero es que, cada vez más, operan con sus similares de otros países, “y eso hace que [las organizaciones de ese sector] sean muy exigentes con el perfil ejecutivo, que debe tener ahora entendimiento global”. Otro nicho de alta demanda de recién egresados de MBA es la consultoría, coinciden reclutadores, pues se trata de un área con alta especialización en procesos y planeación estratégica, que, por lo regular, son campos de estudio muy comunes en este tipo de posgrados. “Consumo masivo y fintech son también sectores interesados en este tipo de ejecutivos”, comenta Adriana Fraga, de Hays, “porque regularmente se trata de organizaciones con una modalidad poco robusta, y donde no se le tiene que pagar tanto a un directivo capacitado, sino hasta que la compañía llega a crecer”. Sobre la demanda de graduados de MBA en el rubro tecnológico, la Encuesta de Reclutadores 2018 del Graduate Management Admission Council (GMAC) muestra un aumento, por parte de startups, de 77% en 2018, en comparación con 55% en 2017. Más allá de los sectores que más captan a los ejecutivos con maestría en Negocios, los procesos de contratación de las organizaciones son similares antes y durante la temporada de “caza”. En los últimos tres meses previos a que concluyan el MBA (marzo-mayo), las empresas o los buscadores de talentos intentan hacer un primer contacto con los estudiantes por medio de expos o directamente a través de alianzas que mantienen con algunas de las escuelas de negocios. En los meses subsecuentes a este primer contacto con estudiantes, es decir entre mayo y junio, los cazadores de egresados comienzan a mover los currículos de candidatos que les parecieron interesantes en las áreas de recursos humanos de las empresas que son sus clientes. Esta etapa puede alargarse hasta julio. Cuando las compañías o los propios headhunters saben que los egresados de MBA que les interesaron están por regresar pactan con ellos una entrevista personal donde se les pregunta desde sus aspiraciones hasta la manera en que resolverían algunos problemas vinculados al puesto para el que se les requiere. “Si bien a esta etapa del proceso le sigue un reclutamiento inmediato, los clientes [las empresas] están abiertos a no perder al talento que no contrataron en ese momento, pero que podría funcionarles para un proyecto distinto en el futuro”, explica la especialista de Hays. Dicho seguimiento suele hacerse a través de entrevistas virtuales a los egresados de las escuelas de negocios después del periodo alto de “caza”. Una práctica común de las empresas, que difiere de salir a buscar talento durante los meses de julio y agosto, es que, meses antes de que los egresados concluyan su maestría, se les contrata temporalmente, esperando conocer mejor sus habilidades, de tal forma que, para cuando termina el programa de MBA, la organización decide si se queda o no con el ejecutivo. La directora de Admisiones del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), Claudia Amezcua, considera que entre un 25 y un 30% de sus estudiantes consigue un contrato con la empresa en la que realiza las prácticas de verano, al término del primer año de la maestría. De esta forma, el día de la graduación, en el mes de junio, la mitad de los estudiantes tiene un contrato y, en otoño, el 95% ya está trabajando, afirma la directora de Admisiones de esa escuela de negocios. En el caso del IPADE, por ejemplo, Amezua asegura que tiene una estrecha colaboración con varias de las empresas que acuden a ellos anualmente en busca de talento. “Por ejemplo, con Bancomer nos vemos tres veces al año. Nos reunimos con el director general y el director de Recursos Humanos. Además, hacemos un concurso de caso con estudiantes”, explica. El incentivo de ir tras la “presa” El nombre de la escuela de negocios de la que vienen los egresados es un factor que pesa entre los reclutadores en un momento de decisión, pero “si tú estás en competencia por una posición con una persona de tu mismo calibre en cuanto a institución, pero tu entrevista es mejor, por ejemplo, en términos de interacción, habilidades blandas, etcétera, un headhunter se va a decidir por ti”, comenta Adriana Fraga, de Hays. Algo similar sucede cuando se trata de elegir entre un ejecutivo que egresa de un MBA nacional contra otro que cursó su posgrado en el extranjero. Lo que hace la diferencia, coinciden reclutadores, es el hecho de que el que cursó su maestría fuera del país puede tener más entendimiento de los negocios globales; no obstante, si el que estudió Negocios en México tiene más años de experiencia en campo, esto puede significar un mayor valor agregado para los cazadores de talentos. Lo que es un hecho, es que los egresados de un MBA en el extranjero suelen ganar 30 o 35% más respecto al ingreso que tenían antes de que se fueran del país, mientras que un ejecutivo que estudió una maestría en Negocios en México suele tener un crecimiento en su sueldo de 25%. “Si se trata de un ejecutivo con MBA que, por su nivel de especialidad, tuvo que ser traído del extranjero, por ejemplo, para industrias como la de la manufactura, aeroespacial u oil & gas, puede que el incremento de su sueldo sea muy superior al de un ejecutivo nacional que regresa de cursar su posgrado en otro país”, añade la especialista de Hays. La selección entre egresados de MBA se vuelve más compleja cuando el posgrado fue cursado vía online, pues todavía existen reservas en torno a este tipo de capacitación. “Y es en el terreno de las entrevistas donde un papel [un título físico] puede disputar su relevancia a un certificado online”. Los reclutadores consideran que cada vez tendrá más valor, al momento de tomar la decisión sobre un candidato con MBA, el tipo de especialidad que su posgrado le ofreció y cómo ésta puede vincularse a los objetivos de negocios o nuevos proyectos de las empresas, y su vínculo con el sector al que pertenece, como en el caso de Santiago, que recibe una capacitación de parte de Babson College muy inclinada hacia el emprendimiento. “Cada escuela de negocios se va identificando más con una especialidad”, señala la experta de Hays; “por ejemplo, Harvard con economía, Stanford con tecnología y el MIT con innovación. Entonces, los MBA ya son más que un commodity, como se les observó después del boom de los 90”. Hasta hace unas semanas, Santiago se encontraba en México, aprovechando el periodo vacacional en Babson College, mientras esperaba el posible llamado de alguna de las empresas con las que ha hecho contacto mediante su club de manufactura o en las ferias de negocios. Si así no fuera, no descarta comenzar a promoverse, el próximo mes de marzo, con nuevas empresas o headhunters, al tiempo que continuará capacitándose, esperando el siguiente periodo de caza de ejecutivos de MBA a principios del segundo semestre de 2019.