Luego de que Moody’s rebajó la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa a cargo de Octavio Romero denunció que nunca se le entregó el soporte del análisis técnico ni el soporte de los cálculos de las proyecciones que afectaron los indicadores que llevaron a la agencia a tomar esa decisión.
“Mediante comunicación formal el día de ayer solicitamos nos entregue la información relevante, incluyendo de manera enunciativa mas no limitativa, los análisis y razonamientos de conformidad con los documentos denominados ‘Integrated Oil and Gas Methodology’ (23 de septiembre de 2019) y ‘Government-Related Issuers Methodology’ (21 de febrero de 2021) emitidos por la calificadora, así como los modelos y demás análisis relevantes”, dijo Pemex.
La conclusión de Moody’s se centra en el elevado riesgo de pago de los vencimientos de deuda, por lo cual Pemex entregó puntualmente a la calificadora la comunicación oficial del apoyo del Gobierno Federal para realizar el pago de los vencimientos de deuda del 2021, se lee en uno de los primeros puntos que refuta la petrolera.
Por lo anterior, Pemex explicó que en términos de la metodología vigente no puede existir riesgo para el cumplimiento del pago de sus obligaciones de deuda, toda vez que existe el soporte y evidencia documental de las autorizaciones de presupuesto federal para el pago de la deuda.
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“La Secretaría de Hacienda y Crédito Público instruyó la ampliación del gasto programable del Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2021 a la Secretaría de Energía, para realizar estas transferencias de recursos a Pemex”, aseguró la empresa productiva del Estado en un posicionamiento.
Detalló que ya recibió 64,124 millones de pesos que han sido destinados en su totalidad al pago de los vencimientos de la deuda del periodo enero-julio del 2021 y que la siguiente transferencia de recursos está programada para agosto.
Se espera que durante el cuarto trimestre de este año se cuente con la última ampliación adicional para completar el pago de las amortizaciones de la deuda programadas para 2021.
En lo que corresponde a lo expuesto por Moody’s, de que la expansión de la capacidad de refinación pone en riesgo la generación del flujo de efectivo, Pemex dijo que tanto la compra de Deer Park como la construcción de la refinería de Dos Bocas van con fondos de origen federal, por lo que no impactan presupuestalmente su balance financiero.
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Resaltó que si bien la industria de refinación opera con márgenes estrechos, no significa que lo haga de manera permanente con pérdidas, de lo contrario no habría mercado de gasolinas y diésel en el mundo.
Pemex reveló que ayer mismo que se les degradó la calificación a Ba3, de manera formal se acogió al procedimiento de apelación disponible para las emisoras para que se sometiera a consideración del Comité de Calificación.
El objetivo de esto era que Moody’s reconsiderara las conclusiones sobre las calificaciones, pero Pemex señaló que horas después de presentada esta solicitud de la calificadora se negó a la revisión y ratificó la baja de calificación crediticia.
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