Moody’s rebajó su panorama para los bancos de Brasil a “negativo” desde “estable”. Reuters La agencia Moody’s Investors Service rebajó el jueves su panorama para los bancos de Brasil a “negativo” desde “estable”, debido a que una débil economía hace cada vez más difícil que los prestamistas extiendan créditos, controlen la moratoria de los préstamos y aumenten su rentabilidad. La rebaja al panorama, que en este caso describe la visión de Moody’s del sector, se da en medio de una inflación persistentemente alta, un mercado laboral que se está enfriando y una menor confianza empresarial que están golpeando la demanda por crédito y las ganancias de los bancos, dijo en un informe un equipo de analistas de Moody’s liderado por Ceres Lisboa. A pesar de una amplia liquidez y de las menores necesidades de financiamiento, Lisboa dijo que el bajo crecimiento podría comprometer la capacidad del sistema bancario de Brasil de generar ganancias y aumentar su capital. El reporte destacó que una cantidad robusta de capital debería permitir a los bancos de la mayor economía de América Latina absorber pérdidas incluso en el caso de tensión financiera. La decisión del jueves de la agencia de calificación subraya los riesgos que enfrenta el próximo presidente de Brasil, debido a que cuatro años de débil expansión económica y una dramática caída en la confianza de los inversores amenazan con deteriorar los avances económicos y sociales logrados durante la última década. Según Moody’s, una activa intervención estatal en la economía es uno de los factores que ha golpeado a la inversión. “Las divergentes políticas fiscal y monetaria del país y la próxima elección han generado aún más incertidumbre entre los inversores, lo que pesará aún más sobre la capacidad de los bancos para generar capital”, dijo Lisboa. Los brasileños votarán en la elección presidencial del país el domingo. Las especulaciones del mes pasado sobre que la presidenta Dilma Rousseff podría perder frente a un candidato más amigable al mercado generaron una remontada las acciones, especialmente las del sector bancario. Pero ese repunte se ha diluido desde que Rousseff superó a sus rivales en recientes sondeos. Moody’s publicó una nota el año pasado advirtiendo sobre los riesgos derivados del rápido crecimiento de las hojas de balance de los prestamistas estatales. El sistema bancario del país se ha “dividido”, según Moody’s, con los bancos estatales buscando un crecimiento agresivo mientras que los del sector privado se han vuelto más prudentes. Lisboa dijo que los prestamistas estatales han comenzado sólo recientemente a disminuir su crecimiento crediticio. “Sin embargo, dada la alta proporción de préstamos de mayor riesgo, sus costos de provisiones serán mayores que los de los bancos privados”, dijo el reporte del jueves.

 

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