El nuevo teléfono de Firefox plantea una alternativa viable ante el dominio de iOS y Android  en el mercado de los smartphones. Los relucientes equipos llegarán el segundo semestre de 2013 de la mano de Telefónica y un nutrido grupo de operadoras más.   Por Parmy Olson   La gigantesca feria que es el Mobile World Congress, celebrado en Barcelona, se tiñó este año de naranja, el color oficial de Firefox, el segundo navegador de Internet más popular del mundo. Su stand estaba inundado, y sus representantes corrían apresurados en tenis color mandarina porque este año Barcelona fue una fiesta de manteles largos para Firefox, fue el evento de lanzamiento de algo nuevo: un sistema operativo para smartphones libre y de código abierto. Espera, ¿necesitamos otro OS para teléfonos inteligentes? Samsung e Intel están impulsando su propio sistema operativo móvil de código abierto llamado Tizen, y detrás de ellos hay un montón de proyectos de código abierto como Maemo, MeeGo y LiMo, ninguno de los cuales ha sido capaz de verle ni el polvo a Android de Google o al iOS de Apple, que juntos controlan el 85% del mercado. Incluso el poderoso Microsoft ha conseguido sólo un 3% del mercado con su Windows Mobile. Gary Kovacs es un sujeto resuelto. Como CEO de Mozilla, la fundación sin fines de lucro detrás de Firefox, Kovacs dice que el mundo necesita su sistema operativo y una web abierta por dos razones: Reduce la dependencia de las compañías hacia Apple y Google, las cuales se quedan con 30% de los ingresos por la venta de aplicaciones. Es también una manera más barata de conseguir que 2,000 millones de personas más tengan acceso a Internet. El sistema operativo móvil de Firefox no es uno tradicional, como el iOS o Android. Está escrito completamente en HTML5, el lenguaje de programación de última generación imperante en Internet. Las aplicaciones pueden ejecutarse desde la web y vincularse con el hardware y los datos del teléfono, y también pueden funcionar sin conexión. Firefox OS puede correr con la mitad de las necesidades de memoria de Android, por lo que las compañías podrán ofrecer un smartphone de menos de 100 dólares, o la mitad del precio de un Android de gama baja. Mozilla puso a más de 500 ingenieros en el proyecto durante dos años. Kovacs podría recuperar los gastos mediante la ampliación del acuerdo de inclusión del buscador de Google en la versión para escritorio del navegador de Mozilla (la mayor parte de sus 163 millones de dólares en ingresos en 2011) a su versión móvil. Kovacs dijo que está en charlas con Google, el gigante de las búsquedas no quiso hacer comentarios. Un nutrido grupo de operadoras acompañaron a Kovacs en el escenario en Barcelona. Telefónica y otras 17 compañías planean vender los teléfonos de Firefox en Brasil, México y Polonia, por mencionar algunos, a partir de este verano. Serán fabricados por firmas como LG Electronics, ZTE, Huawei y Sony. Strategy Analytics predice que Firefox tendrá 1% del mercado de los teléfonos inteligentes a nivel global a finales de 2013. “[Firefox] nos ofrece la oportunidad de competir con nuestros servicios… y no tener que ir a través de un costoso canal de distribución”, dice Yotam Ben-Ami, director de servicios Web abiertos de Telefónica. “No necesita tener 40 o 50 por ciento del mercado. Debe establecerse como una tercera alternativa relevante.” Unos 8 millones de programadores saben cómo escribir en HTML5, dice Mozilla, mientras que sólo varios cientos de miles han hecho aplicaciones para iOS y Android. Telefónica cuenta con decenas de ingenieros que trabajan con Mozilla y ha destinado un millonario presupuesto de marketing que ronda los dos dígitos para su promoción en América Latina y Europa este año. Kovacs tiene que mantener las expectativas bajas. Firefox podría cambiar la industria móvil mediante la profunda transformación de la economía de las aplicaciones, similar a como Netscape se estrelló contra los jardines amurallados de AOL hace casi 20 años con la Web abierta. No veremos los teléfonos terminados hasta este verano. Si son difíciles de usar o lentos, los consumidores podrían decidir que un lindo jardín bien vale la pena un poco más dinero.   [youtube id=”-9vktI70iHc” width=”620″ height=”360″]

 

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