Reuters.- El grupo neonazi “La Base” fue identificado como una preocupación de extremismo nacional en una versión no publicada de un reporte reciente de las agencias de espionaje de Estados Unidos, aunque no se menciona en una versión pública del mismo informe, según tres fuentes conocedoras de los documentos.
La versión no pública del informe señaló también que habían viajado estadounidenses a Ucrania para luchar con las fuerzas prorrusas contra el gobierno central electo del país, dijeron dos de las fuentes.
La versión pública del informe, compilada principalmente por el Centro Nacional de Contraterrorismo, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional, fue publicada por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional a principios de este mes.
En el informe del 17 de marzo, las agencias de espionaje advirtieron sobre una amenaza constante de que extremistas violentos por motivos raciales, como los supremacistas blancos, llevarán a cabo ataques con víctimas masivas contra civiles, mientras que los grupos milicianos tendrán como objetivo la policía y edificios gubernamentales y su personal.
No obstante, la versión pública de cuatro páginas del informe proporciona pocos detalles sobre tales grupos o movimientos y no incluye nombres.
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La versión no pública del reporte, que según las fuentes era mucho más larga que la pública, identifica grupos extremistas específicos que encajan en algunas de las categorías, aunque las fuentes dijeron que incluso las cuentas no públicas son básicas.
Es una práctica estándar que las agencias de espionaje emitan una versión pública más corta. Las agencias involucradas en la producción del informe se negaron a comentar sobre la versión no pública del documento o por qué fue abreviado para el consumo público.
El Proyecto Contra el Extremismo, que monitoriza a los extremistas políticos, describió a La Base como un “grupo aceleracionista” que fomenta la anarquía y entrena a sus miembros para librar una guerra racial.
Los miembros de La Base, cuyo líder estadounidense supuestamente vive ahora en Rusia, se describen a sí mismos como soldados justicieros que defienden a la “raza europea” de un sistema roto infectado por los valores judíos, según la Liga Antidifamación, otro grupo de monitoreo.
Reuters no pudo ponerse en contacto con La Base.
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