Reuters.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos debate este miércoles los cargos que se le imputan al presidente Donald Trump como parte de un juicio o impeachment tras la irrupción de seguidores suyos en el Capitolio hace una semana.

En tanto, los líderes republicanos del Senado analizan si inician el viernes el juicio para su posible destitución, dijo una fuente familiarizada con el tema.

A sólo una semana de que acabe el turbulento mandato de 4 años de Trump, un juicio inmediato podría permitir al Senado votar sobre su destitución antes de que abandone la Casa Blanca y el presidente electo demócrata Joe Biden tome posesión del cargo el 20 de enero.

Las discusiones internas del Senado tienen lugar mientras la Cámara controlada por los demócratas avanzan hacia el impeachment del presidente por su papel en el asalto al Congreso, el cual dejó cinco muertos, entre ellos un policía.

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Justo después del mediodía, tiempo local, la mayoría de la Cámara (221 a 203) aprobó una medida de procedimiento que despeja el camino para una votación, que se espera para más tarde en el día, sobre un único artículo de impugnación que acusa formalmente a Trump de incitar a la insurrección en un discurso poco antes de la revuelta.

“El presidente de Estados Unidos instigó un intento de golpe de Estado en este país”, dijo el demócrata Jim McGovern en la Cámara de Representantes. “Si esto no es una ofensa impugnable, no sé qué demonios lo es”.

Algunos republicanos hicieron discursos instando a la Cámara a no impugnar a Trump en el interés de promover una sanación nacional.

Los legisladores se encuentran inquietos después de la violencia de la semana pasada, y un gran número de tropas de la Guardia Nacional con rifles se ubican dentro y fuera del edificio.

Si la Cámara de Representantes aprueba la acusación, Trump, que es uno de los tres presidentes que han sido impugnados, será el primero en enfrentar dos veces un impeachment.

Una acusación contra Trump no le sacaría de inmediato del cargo, sino que pondría en marcha un juicio en un Senado aún bajo control republicano.

El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, había sugerido previamente que el juicio no podría comenzar hasta que el Senado estuviera de vuelta en sesión regular el 19 de enero, sólo un día antes de que el presidente electo demócrata Joe Biden jure su cargo.

Los demócratas, incluyendo el líder de la minoría del Senado Chuck Schumer, han presionado a McConnell para que acceda a convocar el Senado antes en circunstancias de emergencia y una fuente señaló que la Cámara alta ya ha programado una sesión “proforma”, normalmente con poca asistencia, para el viernes.

El New York Times informó que McConnell está contento con el intento de destitución de la Cámara de Representantes.

Si Trump es impugnado, se necesita una mayoría de dos tercios del Senado liderado por los republicanos para condenarlo, lo que significa que al menos 17 republicanos de la Cámara de 100 miembros tendrían que encontrarlo culpable.

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