Reuters.- El presidente de Venezuela,
Nicolás Maduro, anunció en estas horas la
suspensión por un mes de todos los vuelos provenientes de
Europa y de Colombia debido al coronavirus, en una medida similar a la tomada por Ecuador, en tanto El Salvador reforzó su frontera y habilita albergues para posibles infectados.
Por su parte, Maduro, sin embargo, dijo que
la enfermedad “no ha llegado al país (…) pero en cualquier momento podría entrar”.
“He decidido suspender hasta por un mes todo los vuelos provenientes de Europa y de Colombia para sumar a los procesos preventivos a nivel internacional”, dijo Maduro en una declaración a los periodistas a las puertas del palacio presidencial.
El mandatario añadió que hasta hoy,
Venezuela ha descartado 30 casos sospechosos y que se acordó suspender y
prohibir concentraciones o eventos masivos, además del
cierre de espacios públicos, como los museos.
Maduro se mostró también dispuesto, si es necesario, a
suspender las actividades escolares en el país y a evaluar la
suspensión de vuelos desde otras regiones como Asia.
El líder socialista dijo que esperaban la llegada al país de “miles de pruebas” que estaba enviando China,
uno de los principales socios de Caracas.
En medio de la expectativa,
algunas farmacias del este de la ciudad tenían largas filas de gente que buscaba
agua oxigenada y toallas húmedas porque los envases de alcohol que se habían acabado, según testigos de
Reuters.
El diputado opositor Jesús Yañez, del grupo de Amistad Parlamentario Venezuela-Taiwán, distribuyó en estas horas por la tarde una
donación de 1,000 mascarillas que se entregaron en cinco estaciones del Metro desde el oeste al este de Caracas.
El grupo fue creado en 2016 por miembros del parlamento venezolano y del comité de asuntos exteriores de Taiwán.
Fronteras restringidas
En este sentido,
Ecuador restringirá el ingreso de viajeros que hayan estado en los últimos 14 días en
países de alto riesgo por coronavirus, y además suspendió las
actividades escolares y concentraciones masivas.
Las medidas se adoptaron luego de que se
decretó emergencia sanitaria en el país la noche de ayer, horas después de que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó el brote del
virus como pandémico.
“Quienes hayan estado en los últimos 14 días en estos países (de alto riesgo) e ingresen al Ecuador tendrán que
someterse a un aislamiento preventivo obligatorio de 14 días“, dijo la ministra del Interior, María Paula Romo, a periodistas.
La restricción se aplica desde la medianoche del jueves para viajeros que hayan estado en las provincias de Hubei y Cantón en China, España, Francia, Italia, Irán y Corea del Sur.
Más tarde la ministra de Salud, Catalina Andramuño,
confirmó a periodistas que en estas horas se registraron
dos nuevos casos de coronavirus, elevando la cifra a 19, dos de los cuales se encuentran en estado crítico. Otras 203 personas están en vigilancia epidemiológica.
Las autoridades también
suspendieron los eventos masivos de más de 1.000 personas, actos públicos del Gobierno y las actividades en escuelas y colegios en todo el país de manera indefinida, en líneas con otros países que han adoptado medidas similares en la región.
La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) informó que los
torneos y competiciones a su cargo quedaban aplazadas.
El Gobierno también dijo que las
iglesias deberán realizar sus cultos religiosos por televisión, internet o medios alternativos y se autorizó el
trabajo desde el domicilio en casos vulnerables.
El presidente Lenín Moreno informó, al instalar un comité de emergencia en Guayaquil, que consiguió unos “80 millones de dólares de organismos multilaterales para poder atender en primera instancia esta situación”.
En la capital Quito, la autoridad local cambiará los
horarios de ingreso de funcionarios del municipio para
evitar aglomeraciones en el transporte público de la ciudad.
La OMS reconoció
niveles alarmantes de propagación y gravedad así como de inacción, por lo que dijo que el COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia.
El Salvador habilita albergues
Por su parte, en
El Salvador, un grupo de personas fue
enviado a un albergue para cumplir con una
cuarentena impuesta por el Gobierno, que busca evitar el ingreso del coronavirus, mientras que otro grupo esperaba para ingresar al país tras evaluaciones médicas, informaron las autoridades.
Pese a que no se ha brindado una cifra oficial,
decenas de personas fueron retenidas por las autoridades para evaluar su estado de salud y descartar que sean portadores de virus, dijo un testigo de Reuters.
Las personas fueron
trasladadas en autobuses desde el aeropuerto internacional San Óscar Arnulfo Romero, en las afueras de la capital, y diversos puestos fronterizos hacia el
refugio situado en Jiquilisco, en el sureste del país, mientras eran custodiados por policías y militares.
No quedó inmediatamente claro si entre el grupo había extranjeros o casos sospechosos de portar coronavirus.
“En el albergue (…) no permiten el ingreso de personas externas y evitan que las personas que se encuentran bajo observación médica salgan del lugar, sin previa autorización del Ministerio de Salud”, dijo el subinspector de la Policía, Celio Cruz, citado en un comunicado.
La instalación, una especie de varios cobertizos con paredes de ladrillos,
tiene capacidad para albergar a 864 personas y fue creada en 2013
para atender a víctimas de emergencias y desastres. El Salvador no registra casos confirmados ni sospechosos de coronavirus.
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