Reuters.- “Mi padre nació en un pueblo que ya no existe”, dijo esta mañana la embajadora de buena voluntad de ACNUR, Emtithal Mahmoud, en un llamamiento a los líderes mundiales de la COP26 para que hagan más para apoyar a las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares debido al cambio climático.

Al comienzo de la segunda y última semana de la cumbre climática del COP26 en Glasgow, los gobiernos se centraron en la espinosa cuestión de cómo ayudar a los más vulnerables a afrontar el calentamiento global y compensar el daño ya causado.

No obstante, como los emigrantes climáticos no califican para el estatus de refugiados según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, las personas expulsadas de sus hogares se quedan con poca o ninguna protección cuando llegan a otros países, donde los gobiernos a menudo los ven como ilegales.

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Mahmoud, una poetisa sudanesa-estadounidense cuya familia dejó Sudán por la guerra, dijo que la aldea de su padre ya no existe debido a “una combinación de conflicto y desertificación, otra palabra que la gente usaba antes de que empezáramos a decir cambio climático”.

Hizo un llamado a la acción en la COP26, para poner fin a la falta de movimiento sobre el asunto tras años de discusión.

Se espera que el cambio climático lleve la migración a nuevos niveles, con disrupciones en el suministro de alimentos, la seguridad del agua y extremos climáticos cada vez más severos en las próximas décadas.

En los seis meses comprendidos entre septiembre de 2020 y febrero de 2021, 10.3 millones de personas fueron desplazadas por desastres naturales provocados por el clima, más de cuatro veces los 2.3 millones de desplazados por conflictos durante el mismo período, según un informe de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.

Andrew Harper, asesor especial sobre acción climática de ACNUR, advirtió a los gobiernos que, tras duplicarse el número de refugiados en los últimos 20 años, deberían tener cuidado con cuántos habrá en los próximos 20 años. “No hay tiempo”, dijo. “Tenemos que hacer algo ahora”.

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