El presidente electo chileno Gabriel Boric no apoyará nuevos retiros de fondos de pensiones como los promovidos por legisladores para que los ciudadanos puedan enfrentar el impacto económico de la pandemia, dijo en una entrevista en la TV local.
Legisladores de oposición, incluyendo a Boric, respaldaron durante la pandemia la aprobación de cuatro retiros parciales de los fondos —en contra de los deseos del Ejecutivo— aunque el último no logró aprobarse.
De esos cuatro retiros, los ciudadanos han recibido más de US$ 46.000 millones y poco más de una tercera parte de las 11 millones de personas que han retirado dinero (3,8 millones de personas) se quedaron sin fondos en sus cuentas de ahorro individual, según datos de la Superintendencia de Pensiones.
La inyección de capital ha recalentado la economía y alimentado la inflación en el país andino.
Pero Boric dijo el domingo por la noche en el programa Tolerancia Cero de CNN Chile que esta vez “vamos a hacer nuestro esfuerzos para que nunca más los trabajadores tengan que pagar con sus propios ahorros una crisis que es global, y por lo tanto no está dentro de nuestro programa nuevos retiros”.
“Tengo un compromiso de la entonces bancada del Frente Amplio, hoy día somos Apruebo Dignidad —y por lo tanto más importante— de que no se van a impulsar más retiros”, agregó.
El futuro gobernante, que asumirá el mando el próximo 11 marzo, explicó que se opone a los retiros porque “uno, siguen vaciando los ahorros de los trabajadores; dos, porque destruye el mercado de capitales chilenos y eso genera efectos a largo plazo, por ejemplo en las tasas de interés en los créditos hipotecarios; tres, porque genera una presión inflacionaria que es completamente indeseable justamente para los que menos tienen”.
Al ser consultado sobre si acudiría a instancias legales para bloquear estas iniciativas si los legisladores, pese a su oposición, decidían seguir avanzando, Boric dijo que “más que actuar reactivamente, es generar las condiciones para que no vuelvan a suceder”.
Tras el fracaso del cuarto retiro, legisladores han promovido que se avance en otro proyecto e incluso en permitir sacar la totalidad de los ahorros.
El sistema privado impuesto durante la dictadura militar y controlado por las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) ha sido duramente criticado por las bajas pensiones que entrega a los retirados.
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Boric ha propuesto reformar el sistema para quitarle a las administradoras el control del mismo, que el Estado aporte una parte de las pensiones; los patronos y los empleados aporten otra parte mediante cotizaciones y transferencias solidarias; y que las AFP participen solo en un sistema de ahorro voluntario.
Con información de Reuters.
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