Reuters.- Alex Saab, un aliado del presidente de Venezuela Nicolás Maduro, se desempeñó durante casi un año como fuente confidencial de la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA por sus siglas en inglés) y dispuso de fondos confiscados como parte de un acuerdo para “entregarse” y enfrentar cargos en Estados Unidos, según un documento judicial divulgado el miércoles.
Fiscales estadounidenses acusan a Saab, empresario nacido en Colombia y negociador del gobierno de Maduro, de desviar alrededor de 350 millones de dólares fuera de Venezuela a través de Estados Unidos como parte de un esquema de soborno vinculado al tipo de cambio controlado por el estado venezolano.
Los fiscales estadounidenses que lideran el caso contra Saab habían presentado la información clasificada en febrero, pero el juez Roberto Scola ordenó el miércoles que se revelara la presentación.
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“A la luz de la cooperación (de Saab), que incluía proporcionar a las autoridades información sobre los sobornos que pagó (…) Estados Unidos tiene preocupaciones con respecto a la seguridad de (Saab) y/o su familia si esta información fuera revelado al régimen de Maduro en Venezuela”, escribieron los fiscales.
Los aliados de Maduro han caracterizado la búsqueda de Saab por parte de Washington como una capítulo en una “guerra económica” contra Venezuela por parte de Estados Unidos. Agregan que a Saab le habían concedido la ciudadanía venezolana y nombrado diplomático para negociar ayudas y envíos de combustible desde Irán.
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