Entre 20 y 25% de los restaurantes están por cerrar sus puertas definitivamente por el impacto de la crisis económica a causa de la pandemia de COVID-19 en el país, alertó la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac).

En el foro Reapertura segura en la nueva realidad, Germán González, vicepresidente de la Canirac, actualizó el pronóstico de cierre de negocios y afectaciones al empleo en el sector.

“Ya urge reactivar, ya no aguanta más la industria. En México empleamos antes de la crisis a 2.1 millones de personas y nuestros cálculos es que después de este cierre de 100 días es que van a desaparecer entre el 20 y el 25% de los establecimientos, es decir, vamos a perder empleos de entre 300 y 400 mil personas”, comentó.

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En ese escenario, estimó que la recuperación de estos mismos puestos tomará alrededor de una década.

La anterior proyección del impacto por la crisis en el sector apuntaba a pérdidas de hasta 20% de los más de 673 mil negocios de alimentos preparados en el país. Sin embargo, esta actualización perfila que hasta 168 mil establecimientos podrían cerrar definitivamente.

Como parte de las acciones para atraer clientes, González recordó que se busca difundir las medidas sanitarias que se implementan en los establecimientos para dar confianza a los comensales; además, apeló a la solidaridad de su clientela.

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“La seguridad es el elemento principal, es más importante que la marca de un restaurante u otros atributos que el consumidor tomaba en cuenta antes de la crisis como qué tan rico era la comida, el ambiente, la terraza, la ubicación”, lamentó.

Citó una encuesta de intención de consumo de la Canirac, donde 15% de la población acepta que saldrá en cuanto abran los locales; otros 15% se niega a salir mientras no haya vacuna.

“En medio hay un 70% que la respuesta es ‘sí voy a salir si me cuidas, si siento que el lugar es seguro'”, relató.

Restaurantes volcados a las banquetas

Con el regreso a las actividades en la Ciudad de México, las disposiciones oficiales permitieron que los restaurantes ocupen parte de la vía pública para adoptarla como “terraza”, lo que permite operar con un aforo de hasta 40% frente al 30% de los establecimientos cerrados.

“Nos estamos volcando a las aceras, hemos hecho acuerdos con muchas alcaldías en el país. En Miguel Hidalgo, acá en Polanco es de las zonas turísticas y de negocios más importantes, nos han permitido que nos vayamos a los espacios de estacionamiento”, sostuvo González.

“El servicio a domicilio no es suficiente para cubrir los costos y los gastos de restaurante. La mejor estrategia es la de tomar la banqueta, tomar los espacios urbanos”.

No obstante, confió en que en las próximas dos semanas el semáforo de la CDMX cambie a amarillo, lo que aumentaría su posibilidad de recibir comensales.

Durante las primeras dos semanas, el aforo en los restaurantes capitalinos se mantuvo en alrededor de la mitad de la capacidad disponible de los locales, es decir, hacia un 15 o 20%.

 

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