La pandemia de Covid-19 vino a transformar por completo nuestra realidad y obligarnos a pensar en nuevos procesos para todo. Pero también nos ha dado algunos instantes de reflexión de los cuales tenemos muchas lecciones que aprender.
Con la inminente crisis económica provocada por las medidas de distanciamiento social para prevenir más contagios de la enfermedad, el panorama económico para el país cambió: de pronósticos de crecimiento de 2% y luego ajustes a 1% o menos, el impacto de la enfermedad lleva a calcular caídas para México de hasta dos dígitos.
En ese contexto, durante su participación en el Foro Forbes Conecta, Jorge Torres, presidente de la American Chamber (AmCham) destaca 4 lecciones que tenemos que tener muy presentes a raíz del impacto de esta enfermedad y que pueden funcionar para futuras crisis:
- 1. El mundo no es un lugar estático sino que cambia dinámicamente y lo puede llegar a hacer de manera radical. Y nosotros tenemos que cambiar también.
- 2. Ante una circunstancia extraordinaria, necesitamos reaccionar de manera ágil, asertiva y oportunamente.
En este sentido, Torres destacó que a la iniciativa privada le corresponde implementar planes de prevención, acercarse a los colaboradores y priorizar la salud y el desarrollo de talento, además de considerar las capacidades de adaptación y reinvención.
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- 3. Para AmCham, una de las grandes lecciones ha sido la importancia de preservar las cadenas de valor, no solo las internacionales sino las nacionales.
- 4. Organizaciones como AmCham juegan un rol fundamental en situaciones de crisis, pues su papel es ayudar a las empresas a estar mejor preparadas.
Para ello, el presidente de AmCham explicó que su papel radica en la asesoría de las compañías para la implementación y el diseño de nuevos modelos de trabajo, así como promover el desarrollo de talento y la innovación en los procesos mediante el uso de tecnología.
En cuanto a su labor en conjunto con las autoridades, enlistó acciones como acompañar a autoridades con recomendaciones para proteger los empleos, la inversión y la actividad económica.
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Además, en reuniones con autoridades de ambas naciones, se ha planteado la reactivación económica de manera escalonada y enmarcada en la cooperación entre ambos países más allá del T-MEC.
“Si vemos esta crisis y la entrada en vigor del T-MEC como una oportunidad para consolidarnos como un socio estratégico, es fundamental contar con políticas públicas que fortalezcan el estado de derecho, incentiven la inversión, la formalidad y el crecimiento de empresas generadoras de empleo y oportunidades”, indicó.
De acuerdo con la cámara, sus empresas representan el 21% del PIB del país, 20% de la inversión privada y generan 2.5 millones de empleos directos y 6 millones de indirectos.
En su intervención, también enfatizó en que si bien los criterios para determinar las industrias esenciales en Estados Unidos y en México siguieron bases distintas, ninguno de los dos estuvo equivocado, sino que se trató de planteamientos para cada uno de los contextos.
