En medio de un sector automotriz cada vez más eléctrico, Ford apuesta por su reciente lanzamiento: la icónica F-150 impulsada con ayuda de Sunrun (proveedor estadounidense de almacenamiento y energía solar) y que cuenta con una nueva fuente de energía de respaldo que proporcionará energía eléctrica en las casas.
“La compañía Sunrun nos ayudó a gran escala en la batería, cómo conectarla a la infraestructura y tener opciones como energía de respaldo de emergencia o crear una copia de seguridad permanente si el cliente lo desea y eso podríamos llevarlo a algún lugar para ayudar a la comunidad. El número de camiones puede brindarnos soporte de energía y está diseñado para ser controlado por la nube”, explicó Darren Palmer, General Manager of Battery Electric Vechicles de Ford durante el City of Tomorrow Summit.
La versión eléctrica de la F-150 Lightning servirá como una fuente de energía residencial de respaldo, suministrando electricidad baja en carbono a los hogares durante los cortes de energía. Esto como parte del servicio Ford Intelligent Backup Power.
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De acuerdo con Ford, la F-150 Lightning tiene una capacidad de descarga de 9 kilovatios (kW) y podría proporcionar una potencia total eléctrica para una casa hasta por tres días.
“Estamos trayendo al mercado toda una gama de vehículos eléctricos que brinda cientos de alianzas estadounidenses a escala para reducir el precio y hacerlo accesible porque nuestros clientes no deben morir para tener un vehículo eléctrico de valor. Hay algunas cosas como la energía bidireccional, lo que significa que el vehículo ahora puede ser una fuente de energía como un recurso de respaldo”, puntualizó Palmer.
De igual forma esta asociación con Sunrun también incluye una oferta para que los usuarios instalen un sistema de batería y energía solar residencial que pueda cargar el vehículo eléctrico al mismo tiempo.
El directivo de Ford agregó que la compañía no solo está enfocada en una estrategia de precios, operaciones, mantenimiento y todo lo que implica implementar nueva tecnología a los autos eléctricos, sino en hacerlos accesibles para la mayor población estadounidense.
“Lo que vemos es que cuando alguien compra un automóvil eléctrico en una semana o dos, no quiere volver nunca a lo anterior, y cada vez se está en búsqueda de SUVs eléctricos pero en segundo lugar está la infraestructura, porque todos piensan: ¿dónde puedo cargar mi auto de forma rápida? Es solo una percepción pero en las ciudades es demasiado caro tener 100 kilovatios por hora por eso necesitamos infraestructura“, finalizó.
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