BBVA México ha dejado atrás el impacto del Covid-19, ya que de enero a septiembre del año pasado registró ganancias por 46,069 millones de pesos, un incremento de 35.3% con respecto al mismo periodo de 2020 y 9.6% por arriba comparado con los mismos meses de 2019.
Eduardo Osuna, director general de la institución financiera, explicó que prácticamente han regresado a los rangos previos a la pandemia, ya que buena parte de sus indicadores ya están a niveles de 2019
“En muchos de los indicadores estamos por encima de los niveles prepandemia. Prácticamente en todo estamos por encima de 2019. Todos los portafolios con crecimiento por arriba de 2020. Si hablamos de empresas ahí vemos una desaceleración del crédito y en calidad crediticia estamos mejor ante el buen comportamiento de los clientes”, afirmó en conferencia.
De hecho, tan solo en el tercer trimestre del año BBVA México registró una utilidad de 20,174 millones de pesos, lo que representó un alza de 41.5% contra 2020.
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Además, entre enero a septiembre pasados, BBVA México ha otorgado 949 mil tarjetas de crédito, lo que representa un aumento de 8.7% año contra año, con un monto facturado de 314 mil millones de pesos.
Mientras, el crédito al consumo del banco tiene saldo vigente es de 85,846 millones de pesos, un incremento de 1% con relación a 2019, y en el portafolio hipotecario la cifra asciende a 42,695 millones de pesos, 14.9% en comparación con los primeros 9 meses de 2019.
“Seguimos con una muy buena expectativa en términos macroeconómicos por lo que resta del año y hay una buena recuperación del empleo. Vemos una recuperación clara de la inversión pública y privada y esto continuará hasta 2022; una clave de lo que pasa hoy en México es el consumo privado”, dijo Osuna.
Aunque la tercera ola de Covid-19 y los problemas de suministro a nivel mundial generaron un impacto en la economía, la recuperación de México seguirá avanzando y BBVA espera que el Producto Interno Bruto (PIB) terminé el año con un crecimiento de 6% y de 3% para 2022.
De acuerdo con el economista en jefe de la institución financiera, Carlos Serrano, la caída del tercer trimestre ya estaba descontada, la cual fue consecuencia del impacto de la tercera ola de la pandemia y los problemas logísticos que están impactando la producción y demanda global de mercancías.
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“Sabemos que hay problemas para descargar buques en puertos, los buques no pueden ir a una capacidad completa y todo esto afecta más a las economías manufactureras y México es una de ellas y por lo tanto la producción industria que venía recuperándose tuvo un estancamiento en particular el sector automotriz que es nuestra principal fuente de exportación”, dijo.
En este sentido, indicó que la expectativa para el consumo al cierre del año es positiva, por lo que estiman que el crecimiento se mantenga hacia adelante y en 2022 se prevé alcanzar un incremento del PIB de 3%.
