La Comisión Federal de Electricidad (CFE) respondió a las críticas emitidas por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) sobre el acuerdo sindical que modificó el esquema de jubilaciones y salarios de sus trabajadores electricistas.
La empresa que dirige Manuel Bartlett dijo en un comunicado no se trata de “privilegios otorgados”, como calificó el grupo patronal que encabeza Gustavo de Hoyos Walther, sino derechos adquiridos, resultado de una lucha “histórica” de los trabajadores de la CFE, que en su momento, “les fueron despojados”.
Aquí la historia: Coparmex ve privilegios en pensiones de CFE ‘con fines electorales’
El pasado 19 de agosto, el Sindicato Único de Trabajadores de la República Mexicana (SUTERM) y la CFE acordaron una reducción en los años de servicio y edad de jubilación, además de un incremento salarial de 3.4%.
El gigante energético rechazó que el gobierno se endeudará más para cubrir el nuevo esquema de pensiones, pues los recursos de la compañía son suficientes para enfrentar el compromiso adquirido sin poner en riesgo la estabilidad financiera de la CFE.
Sobre la supuesta intención del gobierno mexicano de volver a los “monopolios energéticos”, la compañía eléctrica argumentó que no está en contra de inversiones privadas ni de generación de energía limpia, sino que solo exige pagos justos y equitativos para competir en igualdad de circunstancias en el mercado eléctrico mayorista sin subsidios.
Ante la posibilidad de que el acuerdo con el sindicato podría impactar el crecimiento económico del país, la CFE respondió que sus suposiciones desinforman a la población mexicana.
“Cita la Coparmex en su comunicado al Centro de Investigación Económica y Presupuestaria y le atribuye que: “esta decisión ‘PODRÍA’ tener um (Sic) impacto de alrededor del 1% del PIB”. ¿Podría? podría ser, pero también podría no ser; basar tesis o teorías en supuestos es un despropósito que desinforma al pueblo de México”, afirmó.
CFE también criticó a los medios de comunicación que “repiten insistente y mecánicamente, sin análisis periodístico alguno” los comentarios del grupo patronal, y concluyó que existe una “burda campaña mediática” en contra de la empresa productiva del Estado.
