En la época pospandemia los micronegocios tienen la oportunidad de fortalecerse durante la reactivación económica, puesto que son un canal cercano a los consumidores; sin embargo, aún enfrentan el reto de la digitalización de sus procesos.

Durante el webinar “El capital del trabajo y las pymes ante la ‘nueva normalidad’” de AMEX Business Class, diversos representantes empresariales destacaron la capacidad de las pequeñas y medianas empresas (pymes) para mostrar resiliencia y adaptación al nuevo contexto durante la emergencia sanitaria.

El presidente de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), Guillermo Valdés, aceptó que el impacto de la pandemia sobre los pequeños comercios ha sido muy alto, aunque aseguró que hay un futuro prometedor para que estas unidades económicas se adapten a los nuevos hábitos de consumo.

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Ante las nuevas condiciones de distanciamiento físico por el coronavirus, abundó que los clientes buscan adquirir artículos lo más cerca de su hogar, lo que es benéfico para los minoristas.

Jorge de Lara, vicepresidente y gerente de global commercial services para American Express México y Latam, aseguró que en los últimos meses se ha observado una recuperación de los micronegocios, con números que no son equiparables con 2019 pero sí mejores que al inicio de la pandemia.

Detalló que en promedio durante marzo la caída de las ventas fue del 40%; sobre abril, mayo y junio la desaceleración fue más lenta; en junio se tocó un piso, pero desde el inicio de agosto la disminución está al 25%.

Agregó que el canal digital llegó para quedarse y las pymes se tendrán que adaptar a este nuevo canal de distribución, así como entender a sus clientes y proveedores para incentivarlos a que realicen pagos electrónicos.

“Se ha demostrado que cuando los clientes pagan con tarjeta puede gastar hasta 50% más, demostrado históricamente en cualquier tipo de negocio y cualquier tipo de compra”, acotó.

Abundó que digitalizar las transacciones permite más visibilidad de las transacciones y sobre el inventario del negocio; además que también puede generar descuentos con los proveedores por el pronto pago.

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En su oportunidad, el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), Cuahutémoc Rivera, apuntó que las pymes tienen un margen de negocio más pequeño y limitado, lo cual es uno de los retos pendientes para establecer un sistema financiero digital.

Aceptó que la inclusión digital en los pequeños comercios es cada vez mayor, pero va a un ritmo lento, puesto que todavía hay aspectos pendientes como concluir la adaptación al nuevo régimen fiscal, el cual pasó de ser analógico a digital.

“En general la banca tendrá que hacer mucho más para lograr la inclusión financiera, la disposición existe, el problema es el cruce entre los servicios y el costo de los servicios, el régimen fiscal que cambió y complicó de una contabilidad analogica y a una digital. El sector todavía no se adapta”, agregó

Añadió que la mayoría de los clientes pagan con tarjetas de débito donde reciben su nómina o pensión, por lo que su margen de crédito es pequeño; además que la conectividad a internet es otro reto, pero aseguró que van en esa dirección.

En tanto, marina cruz, account manager de Expert Solutions de Kantar México, agregó que durante este año se incrementó en 300% el consumo por e-commerce, puesto que las ventas digitales pasaron del 1 al 10% dentro de los hogares.

 

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