Aunque el semáforo naranja en la Ciudad de México se instauró desde este lunes, las calles del Centro histórico de la Ciudad de México lucen con poca afluencia y comercios a cortina cerrada.
Según las indicaciones del gobierno local, de martes a domingo podrán operar centros comerciales, tiendas departamentales, gimnasios y albercas techadas con estrictos protocolos sanitarios.
Datos de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) informan que este martes podrán retomar actividades 2,186 gimnasios y clubes deportivos, lo cual impactaría en 24,825 personas que laboran en dichos establecimientos.
Asimismo, desde el pasado 9 de febrero están laborando las 601 tiendas departamentales y centros comerciales en la capital del país.
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En ese sentido, las tiendas de ropa y joyerías que están en la calle de Francisco I. Madero del Centro Histórico lucen con las cortinas abajo, solamente las mesas y sillas de los restaurantes invaden el espacio público para atender comensales.
Con una afluencia controlada por parte de los elementos de la secretaría de Seguridad Ciudadana, zapaterías, comercios de artículos deportivos, incluso algunos tenderos han decidido cerrar sus puertas este lunes.
Además del corte vial sobre Eje Central y Avenida Juárez debido a una plantón, decenas de trabajadores de ópticas de calles aledañas tratan de persuadir a los transeúntes de adquirir algún artículo relacionado a la salud visual.
Tras librar obras sobre el pavimento y desviaciones por parte de la autoridad policial, los peatones pueden caminar sobre el circuito de la Plaza de la Constitución con decenas de locales con las cortinas abajo y sin servicio.
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La ligera inactividad en el Centro Histórico de la CDMX permanece, en la mayoría de los comercios, a pesar de que los pequeños negocios tienen permitido abrir al 20% al interior de sus locales.
Los servicios de transporte turístico como el Turibús también reiniciaron operaciones, sin embargo, los pequeños stands de servicios de este ramo permanecen lejos de toda afluencia.
Martín, un trabajador de la industria turística en la CDMX, comentó a Forbes México sobre una afectación del 100% de sus operaciones, ya que no hay personas interesadas en sus servicios.
“Hacemos recorridos a las pirámides de Teotihuacán, pero si están cerradas, ¿qué hacemos?”, acusó.
En tanto, un camión turístico arribó al lugar con sólo tres personas en su interior.
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